"La tarea es sin tarea". Así se llama el movimiento de un grupo de padres que buscan que los colegios dejen de enviar deberes escolares para la casa y se hagan en el colegio, en el marco de la jornada escolar completa (JEC).
La idea ha sido ampliamente debatida e incluso llevó a un grupo de senadores de la Nueva Mayoría a presentar un proyecto para eliminar las tareas. Precisamente esta iniciativa ya comenzó a ser revisada en la Comisión de Educación del Senado, con la presencia de la ministra de Educación, Adriana Delpiano, quien reconoció que existe una sobre exigencia a los alumnos y que la JEC no ha cumplido con el objetivo de crear más horas para otros tipos de clases, como deportes o artes, y que tampoco ha cumplido con el objetivo de disminuir la carga de tareas en el hogar.
Sin embargo, Delpiano sostuvo que no sería correcto crear una ley para regular esto, ya que le quitaría la autonomía a los profesores. A pesar de esto, sostuvo que se podría presentar un decreto para "impedir el envío de deberes durante el fin de semana".
En el mundo académico y en la comunidad escolar la idea de regular las tareas mediante algún tipo de iniciativa legal no ha sido bien recibida. Raúl Figueroa, director Ejecutivo de Acción Educar, aseguró que "la evidencia muestra que las tareas tienen efectos positivos en los aprendizajes". En esa línea añadió que es inapropiado pretender legislar sobre este tema.
Por otro lado, señaló que el Sistema de Aseguramiento de la Calidad, dependiente de la Agencia de la Calidad, "debería crear mecanismos de orientación para los colegios en cuanto a las tareas, lo que es más coherente con la autonomía de los establecimientos", dijo.
En ese sentido, Figueroa insistió en que cada proyecto y comunidad educativa debe decidir qué pasa con las tareas, para que no haya intervención del colegio.
Una mirada similar tiene Rodrigo Díaz, abogado de la Federación de Instituciones de Educación Particular (Fide), quien señaló que las tareas, desde que se implementó la JEC, deberían ser realizadas durante ese período. Además, "terminar o no las tareas es parte de la autonomía de los docentes. Ellos tienen plena libertad para ver sus clases o si mandan o no deberes".
Para el abogado, la razón por la que se está hablando de este tema actualmente "tiene que ver con el agobio escolar, lo que va en directa relación con el número de horas lectivas, que en Chile son muy altas, pero son poco productivas".
En cuanto al proyecto ingresado, Díaz señaló que es ingenuo pensar que por una ley se acabaran las tareas.
Por otro lado, el director de Educación de la comuna de Providencia, Mariano Rosenzvaig, sostuvo que "hay que impulsar una sana reflexión docente respecto de cuántas tareas están mandando, pero regularlo en una ley es una cosa excesiva". En ese sentido, el director comunal dijo que hay funciones que son interesantes que los alumnos desarrollen por su cuenta, "sobre todo lo que tiene que ver con la autonomía, pero no veo la utilidad de hacer una norma que regule esto".
En tanto, el presidente del colegio de Profesores, Jaime Gajardo dijo entender la preocupación e inquietud de los padres por la larga permanencia de los alumnos en el colegio y por el exceso de tareas. Sin embargo, señaló que "abordar este tema significa ir más allá de las tareas. Tiene que ver con las horas laborales de los profesores y de estudiantes y de cómo están organizadas las escuelas. Este tipo de iniciativas no pueden pasar por sobre leyes y conquistas del profesorado, como la autonomía profesional".