El pasado 18 de mayo se conmemoró el día contra la Explotación Sexual Comercial Infantil, el cual está enfocado en visibilizar este tipo de delito en la sociedad, sobre todo cuando en la región Metropolitana ya se han identificado 12 focos de explotación.
Si bien aún no es posible conocer el número total de afectados, pues las investigaciones están en curso, la mayor Virginia Ruiz de la 35 Comisaría dependiente de la Prefectura Familia e Infancia de Carabineros, aseguró que se está trabajando en coordinación con la Fiscalía Sur y Occidente para detener la proliferación de este "comercio".
Las pericias de la Fiscalía Sur se iniciaron el año pasado y ya han permitido formalizar a 30 personas por este delito, tanto clientes como facilitadores, 15 de los cuales permanecen en prisión preventiva. En cuanto a la Occidente, se precisó que las investigaciones comenzaron en febrero de este año, por lo que aún sería temprano para referirse a presuntos involucrados.
En cuanto al perfil de las víctimas, Ruiz indica que se trata de niñas de entre 11 y 17 años que estuvieron o que hoy están bajo la red de protección del Servicio Nacional de Menores y que se encuentran en una situación de vulnerabilidad bastante similar.
"Son niñas que tienen características similares, que están en una situación de dependencia, vulnerabilidad o de abandono que las hace buscarse entre ellas", detalló la mayor, agregando que dichas condiciones las hacen acercarse a un adulto que les entrega algún "beneficio", ya sea un lugar donde dormir, comida, cuidados o droga.
Esa persona, a cambio de entregarles la supuesta protección, consigue dinero una vez que ellas ejercen el comercio sexual, lo que terminan viendo, como señaló la experta, como un trabajo.
"La gente piensa que ellas lo hacen voluntariamente, pero la verdad es que no es voluntario, sino que responde a que están en una vulneración extrema. No es que quieran obtener plata fácil, son vulnerables, ven que su única solución es esa, por eso no se reconocen como víctimas, ellas creen que están haciendo un trabajo", comentó.
Una vez que se tienen antecedentes de este tipo de casos, la mayor aseguró que a través de la Fiscalía se les entrevista o mediante especialistas se les hace un peritaje de daño. En general, dijo que se han encontrado con una buena recepción por parte de las afectadas de este delito y que han tenido una buena relación con ellas, ya que han logrado ir entregándoles contención y herramientas.
"Se les acoge, se les orienta y se les entrega la contención que necesitan para que vuelvan a ver con esperanza el futuro", puntualizó Ruiz, añadiendo que muchas de las víctimas no logran terminar el colegio o debe abandonarlo tras quedar embarazada.
"La sociedad y nosotros tenemos que actuar entregándoles las herramientas que se puedan. Todos debemos trabajar en post de ayudarlas y de que tengan otro futuro, que vean que no es la única opción y que se tienen hijos puedan salir adelante", enfatizó la mayor.