El agente del FBI que comenzó la investigación sobre los correos amenazadores de la examante del director de la CIA, David Petraeus, y que acabó con su dimisión, es Frederick W. Humphries II, según reveló hoy el diario The New York Times.
De acuerdo con el diario neoyorquino, Humphries, de 47 años, es un veterano investigador a quienes sus colegas describen de "fuerte carácter" y con amplia experiencia en la agencia federal.
"Fred es el tipo de colega apasionado. Es un poco del tipo obsesivo. Si muerde algo, es como un bulldog", señala el rotativo citando a unos compañeros de trabajo.
Humphries fue a quien recurrió su amiga Jill Kelley, cuando ésta recibió correos amenazantes anónimos, que posteriormente se descubrió que provenían de Paula Broadwell, la biógrafa y examante de Petraeus.
No obstante, fue apartado de la investigación cuando sus superiores pensaron que se estaba implicando personalmente, después de descubrir que había enviado fotos suyas con el torso desnudo a Kelley.
Humphries se puso entonces en contacto con el congresista del estado de Washington David Reichert, porque creía que el "affaire" iba a ser silenciado. El congresista pasó más tarde la información a la oficina del líder de la mayoría republicana en la Cámara de los Representantes, Eric Cantor.
Posteriormente, fue informado el presidente de EE.UU., Barack Obama, el 7 noviembre, un día después de las elecciones presidenciales, según la versión de la Casa Blanca.
La investigación adquirió en los últimos días un nuevo giro al revelarse que también aparecía involucrado el general John Allen, responsable de las tropas de la OTAN en Afganistán, por correos "inapropiados" a Kelley.
Tanto Kelley como Humphries viven en Tampa, la localidad de Florida donde se encuentra la Base Aérea MacDill, donde estuvieron destinados Petraeus y Allen, quienes han calificado su relación con Kelley de amistosa.