Histórico

Identifican la edad de más de 130 mil estrellas de la Vía Láctea

Académica de la U. Andrés Bello participó en estudio que demostró que estrellas más antiguas están en el centro de la galaxia.

Usando colores, astrónomos encabezados por la U. de Notre Dame (Indiana, EE.UU.), identificaron las edades de más de 130 mil estrellas en el halo de la Vía Láctea -el lugar donde quedan los remanentes de todas las galaxias que se han fusionado con la nuestra a lo largo de su historia-, y con ello, realizaron un detallado mapa de su edad.

La investigación es la primera en demostrar, de manera concluyente, que las estrellas antiguas están en el centro de la galaxia y las más jóvenes a mayores distancias, como sugiere el modelo cosmológico actual. Los restos más antiguos encontrados en la Vía Láctea tienen 12 mil millones de años.

Según el modelo actual de formación de galaxias, éstas se forman por la fusión de galaxias menores, procesos  que dejan huellas. Lo mismo pasa en la formación del halo estelar de la Vía Láctea.

“Hasta ahora no se había podido hacer un mapa de las edades tan lejos de la vecindad solar. Extender el mapa de la distribución de las edades, nos permite conocer mucho mejor cómo se distribuyen las estrellas de diferentes edades y tratar de inferir si fueron adquiridas en diferentes acreciones (crecimiento de un cuerpo por agregación de cuerpos menores), cuántas acreciones sufrió la Vía Láctea, qué masa tenían las galaxias y con qué tipo de estrellas contribuyeron. Esto es importante para entender cómo se formó la galaxia y cómo se formaron todas las galaxias en general”, dice Patricia Tissera, astrónoma de la U. Andrés Bello y parte del equipo que realizó el estudio.

Fósil galáctico

El halo de la Vía Láctea es como un fósil de la historia de la formación de la galaxia, dice Tissera, y permite comprobar lo que predicen los modelos con lo que se observa. En este caso, había predicciones sobre la ubicación de las estrellas más antiguas en el centro y se había hecho observaciones de regiones particulares que mostraban que había remanentes de acreción de galaxias satélites más recientes hacia regiones más externas, además de información de la edad de las estrellas cercanas al Sol.

Según la astrónoma, el análisis entrega más estadísticas sobre la edad de las estrellas y al hacerlo se puede estimar mucho mejor cómo varían las edades en la galaxia.

Un ejemplo de acreción más actual es Sagitario, en proceso de fusión, y deja brazos y estructuras bien definidas en el halo, dice Tissera, pero para llegar al centro de la Vía Láctea, la galaxia que se fusionó debió ser una muy masiva para llegar hasta ahí.

El estudio, al que Tissera contribuyó aportando el contexto cosmológico, utilizó datos del Sloan Digital Sky Survey.

Más sobre:portada

No sigas informándote a medias 🔍

Accede al análisis y contexto que marca la diferenciaNUEVO PLAN DIGITAL $1.990/mes SUSCRÍBETE

VIDEOS

Servicios