Por su capacidad de limpiar el cuerpo de desechos que producen las células, son recomendados por  médicos tanto para personas sanas como enfermas. Se trata de los antioxidantes, familia de sustancias que neutralizan y eliminan los radicales libres, moléculas-basura que causan daño en las proteínas, lípidos y ADN, por lo que enferman y envejecen el cuerpo. Ellas causan el llamado estrés oxidativo, fenómeno responsable en parte de problemas de salud tan frecuentes en el mundo actual como el cáncer, Alzheimer y Parkinson. Y aunque el organismo tiene mecanismos para eliminar estos radicales libres, no logran ser 100% eficientes.

Por eso, dietas ricas en frutas, nueces, aceite de oliva y vegetales han sido consideradas por mucho tiempo como una gran fuente de antioxidantes. Esto porque contienen vitaminas y minerales que tienen un papel como antioxidante alimenticio, además de otras funciones biológicas. Entre ellas están la vitamina C, la E y el selenio. Pero, hasta ahora, se trataba de recomendaciones a ciegas, porque no existía una medición rigurosa de la capacidad antioxidante de los alimentos, jugos y bebidas.

EL ÍNDICE ORAC
Esto hacía difícil para cualquiera saber qué cantidad de antioxidantes consume a diario. Incluso los especialistas en nutrición no tenían certeza al recomendar ciertas dietas. De hecho, a pesar que las verduras se promocionan por sus grandes beneficios, nadie imaginaría que tomates y zapallos italianos son algunos de los productos con menor capacidad antioxidante.

Ahora hay una técnica que mide la llamada Capacidad de Absorción de Radicales de Oxígeno (Orac sigla en inglés), con la que el Departamento de Agricultura de EE.UU. ha hecho las primeras mediciones en los alimentos (www.ars.usda.gov).

El método funciona con una sustancia fluorescente que en presencia de radicales de oxígeno emite una luz que rápidamente se apaga. Al agregar un jugo o alimento rico en antioxidantes se bloquea esta reacción y la luz sigue encendida por más tiempo. Mientras mayor es el poder antioxidante más tiempo dura la luz. En Chile, en el Laboratorio de Antioxidantes de la U. Católica, el bioquímico Pablo Strobel ha aplicado estas mediciones a jugos, néctares, té, bebidas y aguas minerales.

La medición se está haciendo común en el mundo y busca definir la capacidad de limpieza de desechos que tiene determinada cantidad de alimento. La industria alimentaria, por su parte, está midiendo sus productos como una forma de certificar su calidad, sobre todo cuando su objetivo es exportar. La recomendación mínima diaria de consumo de antioxidantes, según la autoridad de agricultura estadounidense, se estableció en alrededor de 5.000 orac.

"Mientras la dieta española promedio arroja 10.500 orac/día, la dieta habitual en Chile está entre 8.000 y 9.000. Si se considera un menú mediterráneo con todas las exigencias se llega a los 13.500 orac/día", dice el doctor Federico Leighton, director del Laboratorio de Antioxidantes de la UC. "Con campañas hemos logrado que los chilenos coman más mediterráneo, pero falta mucho", agrega. Entre las sorpresas de las mediciones chilenas destacan el té de bolsa (2.800 orac por 200 cc) y los jugos naturales (2.000 cada 200 cc) (ver recuadro).

RESULTADOS OBTENIDOS EN CHILE
En las mediciones realizadas en la U. Católica de Chile, la mayor capacidad antioxidante la exhibió el té en bolsita, preparado según las indicaciones del fabricante, es decir, con el agua al momento antes de hervir y dejando tres a cuatro minutos remojando. Esto se traduce en 2.832 orac por una taza de 200 cc. O sea, una taza cubre más de la mitad de los requerimientos mínimos de orac al día que son 5.000. Además, lo habitual es que las personas remojen el té menos tiempo para tomarlo más simple, con lo cual se reduce su beneficio. En el caso de los té helados, ojalá de té verde, alcanzan 871 orac por 200 cc.

Los jugos naturales se ubican en segundo lugar, destacando el de naranja con 2.600 orac por 200 cc, y el de membrillo con 1.600 orac. El jugo de uva, pese a provenir de una fruta rica en antioxidantes, sus niveles de azúcar son tan altos que los fabricantes deben diluirlo y así se reduce su poder a 547 orac por 200 cc.

Los néctares en caja están en tercer lugar con 647 orac por 200 cc. Después están los néctares en sobre con 161 orac por 200 cc. Y las gaseosas y aguas con sabor que no alcanzan los 90 orac por 200 cc.