El gobierno venezolano envió ayer una serie de comunicados, como suele hacerlo a diario, pero destacó dos: que Nicolás Maduro ya tiene 1,4 millones de seguidores en Twitter y que el país celebra el bicentenario de la proclamación de Simón Bolívar como Libertador de Venezuela. Sin embargo, la administración del sucesor de Hugo Chávez no tiene mucho que celebrar, ya que atraviesa un momento crítico. Tanto así que Heinz Dieterich, antiguo colaborador y amigo del fallecido presidente, sostiene que el gobierno está "en caída libre" y que, si no rectifica, Maduro "tiene los meses contados". Dieterich realizó este crudo análisis en una columna enviada a La Tercera y luego profundizó sus dichos en una conversación con este diario.

Dieterich, un intelectual alemán radicado en Ciudad de México, es uno de los mentores de Chávez y se le adjudica el concepto de "Socialismo del siglo XXI". Este académico conoció al fallecido mandatario en 1999 y desde entonces mantuvo un fluido contacto con él. Ya a fines de 2012, y en una entrevista con este diario, Dieterich pronosticó que era "imposible" que Chávez retomara el poder y así fue. Por eso, sus nuevos planteamientos adquieren relevancia y golpean a Nicolás Maduro.

"Si el gobierno de Maduro y Diosdado Cabello (presidente de la Asamblea Nacional) no toma medidas inteligentes y drásticas de manera inmediata en lo eco- nómico y político, tiene los meses contados. Bajo esa premisa no llegará más allá de marzo/abril de 2014", concluye Dieterich. "Los escenarios de la eventual caída son movilizaciones callejeras o una alianza destituidora y sustitutiva entre las Fuerzas Armadas y los gobernadores. Dada la incapacidad para enfrentar los graves problemas del país que ha demostrado el gobierno, es poco probable que pueda evitar su colapso", dice.

¿Cómo se llegó a este punto?

El modelo dejó de ser funcional a partir de 2010. Hugo Chávez no hizo las necesarias modificaciones, porque significaba reestructurar por completo su proyecto histórico. En consecuencia, los desequilibrios crecieron hasta volverse insostenibles. Ahora es el punto de viraje.

¿Por qué la gestión de Maduro no llegaría más allá de abril/marzo de 2014, según usted?

Porque no hay más margen para compensar la inflación mediante aumentos salariales adecuados. La hiperinflación no lo permite y los fondos del Estado tampoco.

Precisamente, el ideólogo de Chávez atribuye parte importante del delicado momento que atraviesa la gestión de Maduro a la economía. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), la inflación acumulada en los primeros ocho meses del año llegó a 38,7%. A su vez, el aumento en los precios de los alimentos alcanzó el 70% en los últimos 12 meses.

Según Dieterich, la inflación anualizada es de 49,4%, en 2013 el país terminará con una hiperinflación de 58%, el crecimiento anual del PIB es de 1% y el control de cambio de divisas "asfixia al pueblo y a la clase media".

De acuerdo con el ex mentor de Chávez, la economía "socialista" venezolana es "quijotesca" y lo que ocurrió en realidad es que el fallecido presidente gestó desde 2003 un "desarrollismo progresista" semejante al primer gobierno del general Perón: "La política de Maduro y Cabello se debe al intento surrealista de prolongar el modelo político-económico de Chávez, ya agotado estructuralmente en 2010. Como el modelo no tenía nada de socialismo, el comandante nunca tuvo la intención de destruir a la burguesía. Sólo quería que aceptara la legalidad de su gobierno, como Perón, Rafael Correa y Evo Morales".

¿Cuánto pesa en esta situación el hecho de que ni Maduro ni Cabello tengan el carisma de Chávez?

Es un factor secundario. Si Chávez no hubiera cambiado drásticamente el rumbo en este momento, igualmente no hubiera podido seguir con el modelo. Las experiencias históricas son muy claras al respecto.

¿Cómo se concretaría un eventual fin del gobierno de Maduro? ¿Elecciones anticipadas, un golpe u otra situación?

Lo idóneo es un recambio dentro del oficialismo, es decir, una sustitución pacífica del liderazgo del Estado por gente más capaz y realista. Los ministerios, los medios estatales etc., están llenos de arribistas mediocres y oportunistas. Con esta tiranía de mediocres y arribistas, no hay futuro. Un golpe militar clásico no es posibilidad real. Elecciones anticipadas sí lo son.

Dieterich concluye: "Maduro y Cabello no tienen la estatura de Chávez, ni la voluntad, ni la ciencia. Tienen los dólares, los tanques, los medios y la mayor parte del Parlamento. Pero no tienen el software. Mientras la economía se hunde, Maduro trata de curarla con alquimia".