El cardenal Darío Castrillón aseguró el jueves que la Iglesia avanza en sus gestiones por tener contactos con la guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) y además llamó a reducir tensiones entre Bogotá y Caracas.

Castrillón aclaró que "no es que el presidente me haya dado una autorización" personal reciente para que entrara en contacto con las Farc, sino que se trata de un permiso dado hace meses a "la iglesia en general" en busca de dialogar con los jefes de la insurgencia y discutir temas como liberaciones de secuestrados o eventuales diálogos de paz.

En una entrevista con el telenoticiero RCN, el jerarca católico dijo que "sí, no hace mucho tiempo" había hablado por teléfono con Alfonso Cano, el máximo dirigente de las Farc. "Hay toda la posibilidad también de un encuentro con él por fuera", precisó Castrillón, quien declinó dar detalles sobre el diálogo con el guerrillero.

Las Farc y el gobierno del Presidente Alvaro Uribe, desde inicios de la administración de Uribe en agosto del 2002, no han mantenido ningún contacto directo a través de sus delegados o enviados oficiales como el Alto Comisionado para la Paz.

Gestiones para la liberación de rehenes en poder de los rebeldes han corrido por cuenta de la senadora Piedad Córdoba o por gobiernos vecinos como el del presidente de Venezuela, Hugo Chávez.

El prelado destacó además que la Iglesia Católica colombiana hace votos por reducir las tensiones políticas entre los gobiernos de Uribe y Chávez, impasses que arreciaron desde mediados de año debido a un acuerdo de cooperación militar colombo-estadounidense y que el dirigente venezolano considera una amenaza a la seguridad de su país.

"Mi posición es muy clara, Venezuela no es el señor Presidente....Venezuela es el pueblo venezolano", indicó. "Somos dos pueblos hermanos y esperamos que esta fraternidad no se vea menguada", añadió el cardenal colombiano. "Yo no quiero enjuiciarlo a él" Chávez, pero "no quiero oír un lenguaje de guerra", aseguró.