La Iglesia católica de Argentina reafirmó que los niveles de pobreza y exclusión social que existen en el país trasandino son "escandalosos" y llamó a los dirigentes políticos a colocar a este problema como la prioridad de los debates públicos.

El titular de la Comisión Episcopal de Pastoral Social de Argentina, el obispo Jorge Casaretto, consideró que ningún proyecto de ley, por importante que sea, puede desplazar la discusión sobre cómo resolver el problema de la pobreza.

"La ley de medios audiovisuales que se está discutiendo en el Congreso es muy importante, pero no puede haber ninguna discusión que olvide o que ponga en la sombra que la lucha contra la pobreza y la exclusión es la problemática fundamental en la vida de los argentinos", dijo el prelado al inaugurar las XII Jornadas de Pastoral Social en Buenos Aires.

Este evento tiene como eje el documento "Hacia una bicentenario en justicia y solidaridad 2010-2016", elaborado por la Conferencia Episcopal Argentina el año pasado y en el que los obispos describen las "nuevas angustias que desafían" a la sociedad argentina.

Casaretto pidió "acordar seriamente algunas políticas de Estado" y recordó que cuando el Papa Benedicto XVI habló en agosto pasado del "escándalo" de la pobreza en Argentina no lo hizo para "molestar a alguien" sino para exhortar a "tomar conciencia" sobre "este gran problema".

"El Papa ha dicho que es un escándalo que haya pobres en Argentina. Los obispos también lo decimos para tomar conciencia. En Argentina es un escándalo que haya pobreza y exclusión social y este tiene que ser el eje de trabajo de todos los argentinos", señaló el obispo.

Mientras cifras oficiales indican que la pobreza afecta a algo más del 15 por ciento de la población argentina, para la comisión de Pastoral Social ese índice es del 40%.

Según Casaretto, la solución a esta problemática "no pasa sólo" por medidas económicas, sino que "requiere de grandes acuerdos", con soluciones "inmediatas" y "políticas de Estado".