El vocero de la Conferencia Episcopal, Jaime Coiro, confirmó este mediodía la denuncia por abuso sexual, que existe contra el obispo de Iquique Marco Antonio Ordenes. Al mismo tiempo, descartó que la estadía del religioso en Perú responda a esta acusación, sino que a un tratamiento médico y que por lo demás, prepara su regreso al país.

El procedimiento de investigación lo lleva la Santa Sede, ya que la denuncia está hecha contra un obispo.

Coiro leyó el comunicado de la Nunciatura Apostólica de Chile, en el que se indica que "se informa que se está desarrollando desde abril de este año una investigación en relación a Mons. Marco Ordenes, Obispo de Iquique. Por el hecho de que la persona denunciada es un Obispo, el procedimiento es llevado a cabo por la Santa Sede".

Además se agrega que "desde el inicio de este caso, la Nunciatura ha procurado ofrecer apoyo psicológico y acompañamiento para las personas afectadas y ha estado en contacto con Monseñor Ordenes, quien se encuentra con permiso médico. Ante esta nueva dolorosa situación, la Nunciatura invita a orar al Señor para que ayude a todos a proceder con justicia y caridad".

Coiro además detalló que el prelado está en permanente contacto con el nuncio Ivo Scapolo, por lo tanto, las autoridades de la Iglesia conocen su paradero.

En cuanto al comunicado de la Iglesia en Iquique, se indica que "Monseñor Ordenes está siendo investigado canónicamente por una denuncia formulada en su contra y como se ha dicho, el monseñor padece de una antigua afección al hígado, lo que terminó transformándose en una descompensación enzimática, agudizada por el estrés".

Además, el obispado de esta ciudad asegura que por estos días, Ordenes viajó a Perú a cumplir el reposo que se le había prescrito, donde regresará para continuar con su proceso de recuperación".