Tras 48 horas de darse a conocer el protocolo de convivencia para prevenir abusos sexuales en la Iglesia, ya se han recibido dos denuncias contra sacerdotes.

"Hay dos denuncias", reveló monseñor Alejandro Goic, quien preside el Consejo nacional para la Prevención de Abusos contra Menores y Acompañamiento de Víctimas.

El portavoz de la Conferencia Episcopal, Jaime Coiro, puntualizó que estas acusaciones fueron enviadas por internet al sitio web de la Conferencia Episcopal de Chile. Luego, las personas que enviaron los mails y que se identificaron con nombre y apellido fueron contactadas para oficializar las denuncias, las cuales fueron derivadas a las respectivas diócesis.

El obispo de Rancagua y vicepresidente de la Conferencia Episcopal constituyó hoy oficialmente el Consejo nacional para la Prevención de Abusos contra Menores y Acompañamiento de Víctimas. Organismo que es parte del protocolo de convivencia para prevenir abusos sexuales en la Iglesia.

"Por encargo del presidente de la Conferencia Episcopal hoy nos hemos constituido de manera oficial", dijo monseñor Goic.

Según el presidente de este consejo, el organismo tiene como objetivo "proponer, orientar, supervisar y evaluar las políticas de prevención de abusos sexuales y de ayuda a las víctimas, que serán implementadas a cada diócesis, su labor estará abierta a la sociedad en su conjunto para colaborar en la superación de este grave problema".

Además, explicó cuál será el "espíritu" del consejo estableciendo algunas reflexiones. Entre ellas, Goic reconoció "con humildad y dolor" las acusaciones de abusos sexuales en el clero, "ya que afectan a toda la comunidad".

"Quiero señalar algo que pocas veces se ha dicho, que esta humildad y dolor nos toca a la iglesia porque en la iglesia, la mayoría de las víctimas son miembros de la Iglesia, y muchos de los victimarios son miembros de la Iglesia. Por lo tanto, la Iglesia en su conjunto ha sido, por un lado víctima, pero también victimario", consignó.

Según el prelado, la principal misión del consejo "es proteger a las víctimas y a los inocentes, entender y respetar los sufrimientos, las frustraciones, las humillaciones que vivieron quienes fueron las víctimas, el dolor que experimentaron en su momento, y las huellas que dejaron y que en muchos casos son permanentes", señaló.

Goic también destacó la necesidad de establecer la verdad. "La búsqueda de la verdad es una exigencia evangélica no negociable y como único camino posible para recomponer las confianzas dañadas. La transparencia es una exigencia que rige sin excepciones, aunque no todos la cumplan e hipócritamente la exijan a otros", sostuvo.