Esta mañana el arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, encabezó la entrega del mensaje religioso de los miembros de la Conferencia Episcopal, donde se refirieron a las denuncias de abusos sexuales en contra de religiosos, específicamente al caso de Fernando Karadima.
El obispo auxiliar de Valparaíso, Santiago Silva, fue el encargado de leer los primeros párrafos del mensaje, en donde ofrecieron disculpas a las víctimas y reconocieron su responsabilidad en el caso.
"Expresamos nuestro profundo dolor por los casos pasados y recientes de abusos de menores y jóvenes, cometidos por miembros del clero y personas consagradas, reconocemos que no siempre hemos reaccionado con prontitud y eficacia ante las denuncias, manifestamos nuestra cercanía y solidaridad con sus familias y hacemos nuestro su sufrimiento, les ofrecemos humildemente nuestra petición de perdón y el apoyo que podamos darles además de nuestra oración", sostuvo.
Silva agregó que "a los sacerdotes que han fallado a su compromiso y han causado daño a otros, les exhortamos a hacer un examen de conciencia personal y a responder de sus actos delante de Dios, de la sociedad y de sus superiores. El Papa Benedicto XVI les dice: 'La justicia de Dios nos llama a dar cuenta de nuestras acciones sin ocultar nada. Admitan abiertamente su culpa, sométanse a las exigencias de la justicia, pero no desesperen de la misericordia de Dios'".
"Extendemos nuestra petición de perdón a toda la comunidad eclesial por el mal ejemplo dado por alguno de sus ministros. El sacerdote tiene como principal misión ser testigo fiel y creíble del evangelio. No serlo y, peor aún, convertirse en un antitestigo es una traición a la vocación recibida y a la misión encomendada por la Iglesia. Entre las situaciones más repudiables en la vida y el ministerio de un sacerdote se encuentran en autoritarismo, el abuso de poder y el abuso sexual contra menores y jóvenes", dijo.
El mensaje también fue leído por monseñor Alejandro Goic, Gonzalo Duarte y Horacio Valenzuela. Señalaron que "para enfrentar este tipo de delitos aberrantes, hemos reformulado un Protocolo y se hará público a través de los conductos informativos regulares de la Conferencia Episcopal de Chile. Estableceremos un organismo de la Conferencia Episcopal que oriente y dirija nuestras políticas de prevención de abusos sexuales y ayude a las víctimas. Pediremos la colaboración a organismos de nuestras Universidades Católicas, así como a destacados profesionales para implementar programas concretos, como son la atención psicológica y espiritual a víctimas de abusos sexuales. Un programa de prevención que capacite a agentes pastorales para responder ante signos de abusos de un menor o joven y que genere ambientes sanos y seguros para todos. Los niños deben también ser enseñados para reconocer situaciones de eventual abuso y luego de haber actualizado las políticas comunicacionales de la Conferencia Episcopal y como un gesto de transparencia y disponibilidad al servicio de los medios de comunicación, la Asamblea Plenaria ha solicitado Jaime Coiro, periodista, profesor y director de Comunicaciones y Prensa de la Conferencia Episcopal, que asuma como portavoz de ésta".
Al final la declaración, sostuvieron que "confiamos que por medio de esta dolorosa experiencia de purificación y conversión, el Señor fortalezca el servicio que la Iglesia está llamada a ofrecer al Pueblo de Dios y a la sociedad chilena. Nos encomendamos a la protección maternal de la Virgen del Carmen, Madre de Chile e imagen de nuestra Iglesia".