El presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Ricardo Ezzati, hizo un llamado a la ciudadanía para que los días 24 y 25 de agosto -fecha del paro nacional- sean unas jornadas pacíficas.

El prelado pidió que "las manifestaciones ciudadanas se realicen en un clima de paz y respeto, sin agresión ni provocaciones, cautelando siempre la dignidad de las personas y el bien común".

A través de una declaración, Ezzati instó a las "autoridades y a todos los actores significativos del mundo político, social, especialmente educacional, a discernir las demandas más profundas y esenciales que han ido surgiendo de este conflicto y a valorar los temas de fondo que ellas ponen en evidencia".

En ese sentido, dijo esperar la "generosidad" de los dirigentes sociales y políticos, "para abrir paso a un diálogo que permita construir caminos de mayor justicia, solidaridad y paz social".

Finalmente, Ezzati reiteró su preocupación por la huelga de hambre que llevan a cabo jóvenes en varios recintos educacionales del país. "En ellos reconocemos un clamor que no puede dejarnos indiferentes", dijo.