Ignacio Antoñanzas es el máximo representante de Endesa España (EE) en América Latina y también de Enersis, el mayor operador energético en Chile. Ocupa los dos cargos más relevantes del grupo en la región, al ser director general de Latinoamérica de EE y gerente general del holding energético local. Hace más de cuatro años que está en Chile y en su primera entrevista entra al debate energético y hace un llamado a la autoridad para que la tramitación ambiental de los proyectos demore menos. Además, plantea que se entregue a los inversionistas una señal con prontitud cuando una iniciativa no guste, de manera de no gastar tiempo, ni recursos innecesarios, sostiene. Antoñanzas preferiría que la tramitación ambiental de HidroAysén avance más rápido y recuerda que todos los proyectos que tienen en la región compiten entre sí.

¿Chile está dando señales claras al inversionista para que siga adelante con sus proyectos eléctricos?
Desde el punto de vista regulatorio, se han dado los pasos necesarios para asegurar la calidad y continuidad del suministro eléctrico. Sin embargo, estimamos, y no es sólo una opinión nuestra, que los procesos de aprobación ambiental son excesivamente largos. Ese es uno de los temas a resolver: que las cosas se realicen con la celeridad que corresponde. Cuando un proyecto tiene sentido y va en línea con la estrategia energética que el país se ha propuesto, se debe tramitar de manera ágil, respetando todos los criterios medioambientales que la regulación estipula. Y en el sentido contrario, si un proyecto no cumple los requisitos, el inversionista tiene derecho a conocerlo con prontitud, para evitar costos innecesarios a todo el mundo, incluyendo al propio Estado. Nuestro grupo posee proyectos y nuevas iniciativas en estudio en todos los países en los que opera en América Latina. Cada proyecto se evalúa en su propio mérito, sobre la base de su rentabilidad y la estabilidad regulatoria de cada mercado. Si un proyecto entrega más seguridad que otro, por ejemplo, porque las reglas están claras, o porque el país le da prioridad a su desarrollo energético, esos recursos se asignarán a ese mercado en desmedro de otro país.

¿Les preocupa la tramitación ambiental de HidroAysén y los retrasos que presenta el proyecto respecto de su cronograma original?
HidroAysén recibió la respuesta a la segunda Adenda y trabaja en sus respuestas. Dicho eso, los procesos de aprobación ambiental son largos y tenemos la esperanza de que dicha situación pueda mejorar.

¿Hay posibilidades de que se puedan desistir de este proyecto?
Chile prácticamente no produce combustibles fósiles, por lo que debe aprovechar un recurso natural, limpio, renovable y autóctono como el agua. Si no se visualiza el proyecto como importante para el país y no se dan las condiciones de seguridad para su desarrollo, evidentemente es muy difícil seguir con el proyecto.

¿Cuándo considerarían adecuado que esa señal esté para seguir adelante con la iniciativa?
En la medida en que los permisos se tramitan con normalidad, avanzamos. Pero no es lo único. Este proyecto dará autonomía energética a Chile y queremos que la ciudadanía entienda que es relevante para el país y su gente. Simplemente deseamos que la tramitación avance por los conductos adecuados. ¡No pedimos más!

¿Qué opina del apoyo explícito al proyecto del ministro de Energía, Ricardo Raineri?
El trabajo de la autoridad energética ha estado marcado por la seriedad y el rigor técnico. Y entendemos que Chile necesita duplicar su matriz energética en los próximos 10 años, sumando unos 1.200 MW anuales. Por lo tanto, compartimos la visión de incentivar el desarrollo de proyectos de generación, los que se deben materializar bajo el más estricto cumplimiento de la normativa ambiental. En la medida que HidroAysén es un proyecto en generación, las propuestas del gobierno lo afectan.

Para tener la primera planta operativa en 2019, ¿cuándo deberían tener la aprobación ambiental de todo el proyecto?
En 2011 se ingresará el EIA de la línea de transmisión, proceso que debería estar resuelto en 2012. Si obtenemos todos los permisos y se toma la decisión de inversión por parte de los accionistas en ese año, la primera central podría estar operativa en esa fecha. Pero, reitero, la decisión de inversión se tomará con todos los permisos ambientales y sectoriales aprobados, y si vemos que existe la voluntad país de considerar esta iniciativa como un proyecto estratégico.

¿Consideran que los grupos opositores a los proyectos eléctricos están hoy muy fortalecidos?
Hay algunos grupos con un fuerte respaldo financiero de entidades extranjeras, que desconocen la verdadera situación energética del país y que se han encargado de confundir comunicacionalmente a la opinión pública, con propaganda que no se apega a la realidad y que centra el debate en otros temas. Los opositores a HidroAysén sostienen que los 2.750 MW, que inundarán unas seis mil hectáreas, se pueden sustituir con Energías Renovables No Convencionales… Pero esos grupos no le dicen a la opinión pública que para reemplazar HidroAysén se requerirían 90 mil a 100 mil hectáreas de parques eólicos, 160 mil a 180 mil hectáreas de paneles solares y sus respectivas líneas de transmisión. O la publicidad engañosa que hacen con las líneas de transmisión, las que ponen frente a las Torres del Paine, cuando el proyecto está a más de 300 kilómetros al norte. ¿Usted cree que esto es tolerable?

Tras la llegada de Daniel Fernández, ¿estiman que HidroAysén está siendo mejor recibido?
Claramente en una primera etapa el proyecto no fue percibido en su real dimensión, en parte por nosotros mismos, que no transmitimos adecuadamente el proyecto. Pero no hablaría que el proyecto ahora está siendo mejor recibido o ha logrado mayor visibilidad. Ahora se está entendiendo más la discusión de fondo y los argumentos que esgrimen los opositores han ido cayendo por su propia inconsistencia. Los detractores afirman que se destruirá la Patagonia y que no es una iniciativa sustentable. Pero la realidad es que la superficie de embalse de HidroAysén equivale al 0,05% de la superficie total de la Región de Aysén y representa el 1,5% de los espejos de agua naturales que posee esa región.

EL CRECIMIENTO QUE VIENE
¿Cuál es el grado de avance que presentan otros proyectos?
La central Neltume y otros proyectos en estudio podrían entrar en operación posterior a 2015. Pero todo dependerá de las necesidades energéticas. Nuestro plan de inversiones es flexible y se puede ajustar a las expectativas de demanda. Si Chile espera crecer a un ritmo del 6% se requerirán nuevas iniciativas.

Hoy tienen 14.000 MW instalados, ¿qué nivel de generación deberían tener en un plazo de cinco a 10 años?
El grupo Enersis posee unos 14.800 MW de capacidad instalada en América Latina y para mantener el liderazgo que tiene en los países de la costa Pacífico, debe realizar una serie de inversiones. Al  año2014 incrementaremos nuestra potencia, sumando un total de 15.600 MW. Posterior a 2014, entrarían en operación algunos de los proyectos que mantenemos en estudio, como las centrales hidroeléctricas Neltume (490 MW), Los Cóndores (150 MW), Choshuenco (128 MW), la minihídrica Piruquina (7,6 MW) y la termoeléctrica Punta Alcalde (740 MW), todos en Chile. A estos, se sumará un proyecto hidráulico de casi 200 MW en Perú. Lo anterior, sin considerar los 2.750 MW de HidroAysén. En paralelo, poseemos una nutrida cartera de proyectos en análisis o en diferentes grados de prefactibilidad y diseño básico, iniciativas que suman un total cercano a los 13.000 MW.

CHILE, COLOMBIA, PERU Y BRASIL SON LOS PAISES MAS ATRACTIVOS PARA ENERSIS
¿Cuál es el sello que quieren imprimir en la región?
Recientemente ha tenido lugar la reunión estratégica del grupo y la conclusión ha sido que en Latinoamérica está el motor de crecimiento. Por eso, queremos mantener el liderazgo en los mercados en que operamos y, en general, consolidar la presencia internacional.

¿Qué mercados aparecen más atractivos para crecer?
En términos generales, vemos positivas perspectivas macroeconómicas en América Latina, con una inflación y tipos de cambio estables, y con al menos 4% de incremento en demanda eléctrica en los cinco países donde operamos, para el período 2010-2014. En la actualidad, aparecen más atractivos Chile, Colombia, Perú y Brasil. Son países estables y con una buena regulación.

¿Qué rol jugarán países como Colombia y Brasil?
Respecto a Colombia y el papel que jugará dentro del Grupo, la mejor respuesta la dimos hace un par de semanas. Enersis, a través de sus filiales Endesa y Emgesa, inició la construcción de la Central Hidroeléctrica El Quimbo, en la que invertiremos US$ 837 millones. Respecto a Brasil, dado su tamaño y nuestra participación, estamos en constante análisis de proyectos en generación, hídricos o de renovables no convencionales como energía eólica.  En concreto, tenemos proyectos en etapa de prefactibilidad y diseño básico por un total estimado de más de 6.000 MW de capacidad instalada, de los cuales el 70% corresponde a desarrollos hídricos.

¿Están mejores las condiciones en Argentina?
A partir de 2002 se produjo la congelación de las tarifas eléctricas y una intervención en el sistema de precios del mercado de la generación. En el 2007, sin embargo, hubo un cambio para las distribuidoras. En la actualidad hemos llegado a un acuerdo con el gobierno en el negocio de la generación, tras varios años de espera.  En definitiva, las cosas están mejorando en Argentina.