Ignacio Gutiérrez (41) asegura que el instante clave, el minuto en que sucede ese chispazo que lo cambia todo, fue hace un tiempo, en su primera reunión con los ejecutivos de TVN: "El mismo canal no sabe lo que significó ese primer encuentro para mí. Fue una situación reparatoria. Sentí que en ese lugar no me querían dañar, me querían potenciar, me querían ayudar a sanar cosas que venía sanando desde hace un tiempo, donde me habían denigrado, denostado y maltratado. Sentirse de esa forma yo no se lo desearía a nadie".
En marzo de 2016, el conductor inauguró una de las etapas más complejas de su trayectoria, cuando Holger Roost-Macias, el asesor estratégico de su canal de ese entonces, Chilevisión, le pidió que acentuara su homosexualidad en El matinal de CHV, además de informarle que sumarían a Rafael Araneda a la cabeza del espacio. Gutiérrez inició un largo proceso judicial contra la estación, acusando discriminación y apelando a la Ley Zamudio, lo que fue reafirmado en mayo pasado por la Corte de Apelaciones, cuando le ganó la demanda a la señal.
Eso sí, el animador no podía desvincularse del lugar donde cimentó su carrera: tenía contrato hasta este domingo 31 de diciembre, lo que incluso lo hizo retornar hace un tiempo a CHV para conducir SQP, en plena batalla contra sus autoridades. Con el trato ya expirado, Gutiérrez acaba de cerrar un acuerdo con la red estatal para unirse desde este lunes 8 a Muy Buenos Días, donde compartirá conducción con María Luisa Godoy y Cristián Sánchez.
"Cuando me ofrecieron el matinal, quedé en silencio largo rato. Expectativas de volver al aire no tenía. Yo esperaba menos de los ejecutivos de TV, quizás los subestimé, quizás pensé que iban a decir: 'él fue a juicio y puede ser una persona conflictiva'. Yo pensaba que se me iban a empezar a cerrar las puertas. Incluso prefería que sucediera eso, hasta pensar que no volvería a la TV, pero mi idea era dormir tranquilo. Nunca me hubiese perdonado no hacer un juicio, porque lo que me hicieron fue discriminarme. Hoy valoro que pueda integrar un matinal y que el hecho de ser homosexual sea anecdótico", relata.
¿No es una suerte de "revancha" que ahora llegue a un matinal, el mismo formato que originó su conflicto con CHV?
No es revancha. Y no tengo ganas de revancha. Yo lo que sí sé es trabajar. Me gusta hacer matinales, me gusta estar conectado con la gente, me gusta ponerle creatividad. Que en algún momento en otro canal no lo valoraran, ya está. Ahora, al verme asociado al Muy Buenos Días y a TVN, siento que valió la pena todo el dolor. Esa caminata larga y tediosa en el barro, valió la pena. Yo esperaba que la vida me devolviera la tranquilidad. Y este lugar es infinitamente mejor.
¿Mejor que CHV?
Infinitamente mejor energéticamente. La gente que está alrededor de este programa quiere que le vaya bien, no es fácil encontrar a personas que les interesen los seres humanos. En mi último tiempo (en CHV), en la última administración, nunca se priorizaron los seres humanos. Se priorizaban los números.
Tras hacer casi toda su carrera en CHV, ¿hay gratitud con el canal?
Estoy trabajando en encontrar la gratitud. Ha sido una terapia larga que todavía sigue, aún no hay sanación total. Nunca recibí un llamado de ellos este último tiempo. Fui a las transmisiones finales de SQP, pero nunca conocí el nuevo canal, sólo maquillaje. No era capaz de ir a los switch, ni a las oficinas. Me daba miedo. Sentía que me podían agredir nuevamente. Mis compañeros en ese momento fueron un súper apoyo, porque estaba al aire con mucho miedo, transpiraba, lo pasaba muy mal. Cuando terminaba SQP, yo me iba corriendo a mi auto, no pasaba por camarines. Sentía que en ese lugar me habían hecho mucho daño.
Si lo pasaba así de mal, ¿por qué no renunció?
No iba a violentar un contrato. Los procesos se tenían que hacer bien más allá de los dolores que estaba pasando. Y volví. El canal no me había pagado en mucho tiempo, pero regresé cuando terminó mi licencia, era lo profesional y responsable. Ellos no cumplieron un contrato conmigo. Si yo renunciaba, iba a darles la razón a ellos; y nadie tiene la razón cuando discrimina. Me hubiera encantado ocupar la palabra pesadilla, pero de las pesadillas uno despierta. Y yo no despertaba, y me reinventé creando mi productora.
¿Es una presión integrarse a un matinal que estuvo cuarto en rating todo 2017?
Al contrario, si el matinal de TVN estuviera en otro escenario, no le hubiera puesto tantas ganas de decir que si. El tema de los números sí lo vamos a revertir, con mucho trabajo. Y si tengo la responsabilidad de cambiar esta situación, me pongo la mochila y vamos para adelante. Sé lo que viene en el matinal, por eso me gusta el desafío.
¿Qué diagnóstico hace hoy de los matinales?
Estuve un tiempo sin verlos, por razones obvias. Y no me gusta que todos se quieran parecer a uno, al que le va bien. Los matinales que llegan y encuentran el éxito son los que logran la identidad. El Muy Buenos Días tiene un sello y no puede ser como los del lado. O sea, no vamos a bailar dos horas seguidas, porque eso no es lo que queremos.b