¿Cómo evalúa la decisión del gobierno de no incrementar la subvención de gratuidad en los colegios que se sumaron a la Ley de Inclusión?
Me parece mal, porque siempre los cambios en las reglas del juego son malos. Esta es una ley que aprobamos el 30 de enero de 2015, que contempla para los colegios que adhieren a la gratuidad un pago de 0,45 Unidades de Subvención Escolar (USE) en régimen dentro del articulado permanente ($ 10.791). Y como norma permanente se estableció una gradualidad de 0,25 USE ($ 5.995) en 2016, 0,35 USE ($ 8.393) en 2017 y para 2018 debía llegar a 0,45 USE, o sea alcanzar el régimen. Y hemos sabido a través de la prensa, no directamente a través del Ministerio de Educación o de Hacienda, que se estaría congelando este aporte en 0,35 USE.
¿Se justifica esto en una situación presupuestaria?
Todos sabemos que hay restricción presupuestaria, pero no podemos borrar con el codo lo que se escribe con la mano. Aquí hubo un compromiso expresado en la Ley de Inclusión que llevó a muchos colegios particulares subvencionados a adherir a la gratuidad, por lo tanto, tienen todo el derecho a reclamar porque se les cambian las reglas del juego. Yo espero que con el gobierno encontremos una fórmula para subsanar esta situación. Hay que solucionarlo ahora y no podemos aceptar que se congelen los recursos para los colegios.
¿Cuál es la señal política que está dando el gobierno?
No hay nada que incida más en la credibilidad que las reglas del juego claras y estables. Sin duda que lo que está ocurriendo es negativo, porque los sostenedores tienen sus planificaciones presupuestarias.