El senador y presidente de la Democracia Cristiana, Ignacio Walker, reiteró esta mañana su molestia por el pacto acordado entre el PS, PPD y el Partido Radical junto con el Partido Comunista para conformar una lista con miras a las elecciones del Colegio de Profesores.
"No quiero dramatizar pero tampoco minimizar estos hechos", afirmó el senador esta mañana en entrevista a la radio Cooperativa, y luego agregó que "este acuerdo gremial-político-partidista obviamente nos desconcierta, y por eso hemos expresado nuestra sorpresa y molestia a nuestros aliados de la Concertación". Esto último en alusión a la carta enviada a los timoneles de los demás partidos del conglomerado de centroizquierda.
En esa línea, el senador cuestionó la presencia de dirigentes partidistas en la conferencia de prensa en la que se presentó la lista para el magisterio. "Cuando en la conferencia de prensa, para dar a conocer públicamente la lista con el PC en el Colegio se Profesores, y se hace con dos miembros de las directivas del Partido Socialista y el Partido Radical, eso ya es un acuerdo político-partidista que desborda los límites de la Concertación".
Walker también criticó el hecho de que el pacto entre los demás partidos de la Concertación y el PC se da justo en momentos en que el conglomerado opositor ha logrado llegar a acuerdos en diversas materias, y mencionó ejemplos como el Transantiago, el royalty a la gran minería, los feriados irrenunciables para los trabajadores del comercio y el gesto de unidad realizado por la DC al participar del homenaje al ex Presidente Salvador Allende.
"La gente a veces se aleja de nosotros porque no ve coherencia. Nosotros no queremos escalar esta situación, no queremos hacer un incendio. Hemos querido mostrar una tarjeta amarilla a nuestros amigos y aliados de la Concertación, para decirles algo muy sencillo: así no se hacen las cosas", agregó, explicando el motivo de su carta de molestia. "Esto desconcierta, y yo creo que no debe volver a ocurrir", dijo.
Finalmente, el senador afirmó que "ayer conversamos con los tres aliados, Osvaldo Andrade, José Antonio Gómez y Carolina Tohá, y los tres me hicieron ver con mucha comprensión, con mucho respeto, que aquí había que respetar el movimiento gremial-social, y yo les dije 'mire, perdóneme, pero entonces no pongamos de ministros de fe a los vicepresidentes de las directivas de los partidos, porque eso le da obviamente otra connotación'".