El capitán de la selección española, Iker Casillas, contó cómo solucionaron los problemas ocurridos entre los jugadores de Barcelona y Real Madrid que estaban "quebrando" el camarín de España.

En una entrevista realizada por El País, el arquero dijo que "yo no salvé nada a la selección. Llamé a Xavi porque era mi deber y mi responsabilidad como capitán de la selección, porque vi que era lo que tenía que hacer, porque nos estábamos equivocando tres pueblos. Porque represento a un país y defiendo una idea".

"Hablamos para reconducir lo que estaba pasando porque la estábamos cagando. Yo no había visto desde que era niño la imagen de un Barça-Madrid como la que estábamos dando y yo estaba allí, era protagonista de un error imperdonable, parte y responsable de lo que estaba pasando. Y como no lo concebía y era protagonista, tomé una decisión", agregó.

Casillas dice que esta llamada no le provocó problemas al entonces Real Madrid de José Mourinho.

"Yo lo que sé es que mi conciencia está muy tranquila. Lo que tengo claro es que al Madrid, como equipo, no le pasó factura y yo siempre pienso en el equipo antes que en mí. Desde aquella llamada a Xavi ganamos una Copa, una Liga fantástica, una Supercopa, una Eurocopa con España", sostuvo.

Por último, consultado si se ve como titular en el Mundial debido a su suplencia en el cuadro madrileño, el meta señaló que "nadie sabe lo que va a pasar mañana, hay que vivir el momento, el de hace tres años fue maravilloso, espectacular, no solo en la selección, en el Real Madrid. No sé lo que va a pasar mañana, ojalá esta pregunta me la haga dentro de un año y el Madrid haya conseguido Liga, Copa y Champions. Y España, otro Mundial".