Ayer, Neven Ilic realizó su primera visita oficial como nuevo presidente de la Organización Deportiva Panamericana (Odepa).
El dirigente, primer chileno en este cargo, viajó a Lima para enterarse en terreno sobre la situación de la capital peruana, que se adjudicó la sede de los Juegos Panamericanos 2019.
Este asunto es de suma urgencia, ya que la exposición del presidente del Comité Organizador, Carlos Neuhaus, ante el Comité Ejecutivo de la Odepa, no fue para nada alentadora. Hay múltiples retrasos, que se fueron acentuando con las inundaciones que afectaron al vecino país en marzo último.
En el marco de esta visita a Perú, Ilic sostuvo un encuentro con el Presidente de la República, Pedro Pablo Kuczynski, en el palacio de gobierno. En la reunión también participaron Óscar Fernández, mandamás del Instituto Peruano del Deporte, y Neuhaus.
La gran preocupación es la lentitud con que avanza la construcción de la Villa Panamericana, un recinto que pretende albergar a nueve mil deportistas en el sur de la capital peruana. Además, en la cita se abordó la habilitación de dependencias de la marina de guerra y del ejército para otras disciplinas.
El timonel de Odepa recibió informes detallados sobre el estado y ejecución de las obras para el evento.
La próxima semana, Ilic regresará a Lima para mantener nuevas reuniones. A estas alturas, no hay una alternativa a esta ciudad, por lo que la máxima prioridad del chileno es garantizar la sede de 2019.