Cerca de 100.000 imágenes de todas las épocas se conservan en el Museo Histórico Nacional (MHN), en todos los formatos imaginables: daguerrotipos, placas de vidrio, albúminas o digitales. Por su sola cantidad, es un documento inmejorable para conocer del devenir del país y sus costumbres a través de grandes y pequeños momentos inmortalizados por la imagen fotográfica.

De este cuantioso volumen, el MHN escogió 121 retratos femeninos que tuvieran la capacidad de hablar de una época y sus costumbres. Así, moda, sociedad e historia confluyen en Retratos de mujer, 1880 - 1920, un libro de gran valor patrimonial que será lanzado hoy en la Feria del Libro del Parque Forestal (19.30 hrs.) y con el que el Museo prosigue en la línea de publicación de sus colecciones que han incluido los títulos Por las sendas de la Fe (sobre la religiosidad popular), Plaza de Armas de Santiago y Terremotos en Chile.

"Queríamos iniciar una investigación que nos permitiera conocer mas la colección de fotografías del museo", explica Francisca Riera, Encargada del Archivo Fotográfico del MHN, "pero el problema que teníamos era que muchas de estas fotos no tenían datos de fecha ni lugares, así es que a través de la moda y el vestuario tratamos de acercarnos a su fecha de realización", cuenta.

Parte importante de este vasto catálogo lo componen retratos de personajes anónimos y donde ni siquiera existía el crédito del fotógrafo o la tienda que realizó la imagen. Por ello, el trabajo de Riera junto con Fanny Espinoza, encargada del área textil, fue crucial. Claro que hay datos que ayudaban: gracias a la bonanza del salitre, el desfase que se producía entre el último grito de la moda en Europa y Chile era de apenas un año, en especial en las clases acomodadas, lo que es un documento de gran precisión para determinar estas fechas y costumbres.

"Tratamos de privilegiar el critero estético", precisa Francisca Riera, "buscamos fotos que sean bonitas, fotos de paseos y fiestas. Pero también tuvimos un problema: había gran escasez de imágenes de mujeres de clase baja y mapuches, también de monjas. Lo que pasa es que el retrato no era barato, no se hacía todos los días y era un reflejo de las costumbres de las clases altas", explica.

La fecha elegida, los 40 años que transcurren entre 1880 y 1920, también se explica por los múltiples cambios en la moda y las costumbres femeninas, en especial en peinados y accesorios como sombreros, abanicos y sombrillas.

El libro ofrece también retratos en grupo, en paseos a la playa, bosques y parques. Incluso mujeres en sus lugares de trabajo, oficinas salitreras y escuelas técnicas, lo que abre una dimensión distinta en cuanto las imágenes se transforman en documentos sobre el rol de género y miradas fidedignas de la sociedad de la epóca.

Retratos de Mujer, 1880-1920
Museo Histórico Nacional
Editorial Origo.
191 páginas.
Precio en MHN: $15.000