La sonda espacial Rosetta, misión que fue lanzada hace una década para ir en búsqueda del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko, está cada vez más cerca de su objetivo y ha logrado captar imágenes cada vez más de cerca.

Las fotografí­as captadas por la sonda de la Agencia Espacial Europea (ESA) han revelado que el cometa está constituido por dos partes, una irregularidad que no había sido detectada antes.

Matt Taylor, cientí­fico de la misión, dijo que las imágenes tomadas a unos 12.000 kilómetros de distancia muestran que 67P -como también es conocido el cometa-, tiene la forma de "una papa de apariencia extraña".

Esto podrí­a significar que se trata de un compuesto binario de dos partes distintas, o que se trata de una sola unidad deformada por su pasaje cerca de Júpiter o del Sol.

Cuando finalmente esté cerca de su objetivo, Rosetta soltará un módulo de aterrizaje llamado Philae, de 100 kilogramos de peso, algo que se prevé ocurra en noviembre próximo.