Efectos en distintos ámbitos de la actividad económica tendrá la visita del Papa a nuestro país. En primer lugar, en cuanto a los costos, se estimó que el gasto total de la venida del Santo Padre superaría los $ 10 mil millones, de los cuales $ 4 mil millones serían financiados a través de la Iglesia Católica, y el resto a través del Fisco; esta parte estatal enfocada principalmente a cubrir la seguridad y logística necesarias para un evento de tal magnitud.
En este sentido, de acuerdo con las proyecciones de la Dirección de Presupuestos (Dipres), el costo por el día feriado en Santiago alcanzaría los $ 6.377 millones (unos US$ 10 millones), principalmente por las horas extras que se deben autorizar para que los empleados de las instituciones del gobierno central realicen las labores que no se efectuarán durante esa jornada.
"Supone que este costo asciende a un monto equivalente a autorizar horas extras para la recuperación del 100% de las horas no trabajadas durante un día de las personas ocupadas en las instituciones de gobierno", señalaba el informe financiero del proyecto de ley ya aprobado.
Sin embargo, según el economista y académico de la Facultad de Administración y Economía de la Universidad de Santiago, Guillermo Pattillo, ese costo podría ser mucho mayor, ya que la estimación solo incluye los gastos fiscales, sin considerar cómo afectará el feriado a otros servicios o actividades privadas. "Asumiendo que es un feriado renunciable, se detendrá todo el sector público y una serie de comercios y servicios, mientras otros seguirán funcionando. Por lo que los US$ 110 millones representan una fracción de lo que cuesta un día no trabajado en la R.M.", señaló el experto, quien criticó la cantidad de días feriados en el país.
Esto último también fue advertido por el presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), Manuel Melero, quien enfatizó que "creemos que desde el punto de vista cultural no corresponde declarar feriado. Esta es una visita religiosa, y por muy respetable y positiva que sea, no se debería paralizar toda la actividad del Estado, de los servicios públicos y privados, sin que haya estado planificado".
El lado positivo en materia económica, y que podría incluso compensar el gasto mencionado, viene por el lado del ingreso de extranjeros al país. Esto porque se estima que entre 700 mil y un millón de personas de distintos países (aunque preferentemente de Argentina) lleguen a tierras nacionales para presenciar la visita del Papa, lo que generará ingresos en materia de alimentación y hotelería principalmente.
Solo en Iquique, por ejemplo, donde se esperan cerca de 400 mil visitantes, Juan Carlos Toledo Della Riva, gerente de marketing de hoteles Terrado, reconoció hace unos días tener el 70% de ocupación, esperando un 100% para la visita del Papa Francisco.
En tanto, Dirk Zandee, country manager de Despegar.com, destacó que la visita del Santo Padre a Colombia el año pasado "reportó ingresos que superaron 10 veces la inversión del gobierno, y motivó la llegada de 800 mil turistas que duplicaron la ocupación hotelera, lo que agilizó los restaurantes y las zonas turísticas. Esperamos que eso mismo suceda en Chile".
Desde Latam, en tanto, informaron que 13 mil tickets se vendieron en Argentina para viajar entre el 13 y el 20 de enero, un alza del 18% en comparación a la misma fecha de 2017.