La muerte de Lissette al interior del Servicio Nacional de Menores, Sename, por una presunta sobremedicación, volvió a levantar dudas en la opinión pública sobre la idoneidad de la institucionalidad chilena actual para el cuidado de los menores vulnerados.
A raíz de esta situación, la Fundación San Carlos de Maipo elaboró un estudio titulado "Las 22 medidas para la infancia vulnerada", enumerando distintas iniciativas que diversos organismos públicos podrían llevar a cabo, a través de programas en ejecución, con el fin de disminuir los factores de riesgos que provocan la vulneración de los niños.
“La agenda de 22 medidas urgentes para la infancia más vulnerada busca articular de mejor forma la institucionalidad pública con iniciativas, programas y estrategias costo- eficientes, con resultados probados, sustentables y con un enfoque preventivo”, explica Marcelo Sánchez, director de la fundación.
El ejecutivo agrega que "el foco apunta a disminuir los factores de riesgo que llevan a la vulneración de los niños, porque hemos detectado que cuando existen condiciones de exclusión en edades tempranas, se potencian las conductas antisociales y desencadenan trayectorias delictivas, dejando en evidencia que invertir en reducir estos factores, redunda en sociedades con mayores oportunidades, equitativas, y también más seguras".
Según el análisis presupuestario de la entidad, llevar a cabo estas iniciativas costaría US$ 275 millones. "Esto es la mitad de lo que costaron los 11 programas que fueron evaluados con 'desempeño insuficiente' por la Dirección de Presupuesto en 2015, que fue cercano a los US$ 600 millones", señala Sánchez.
El cálculo fue realizado tomando como base diversos programas preventivos relativos deserción escolar, tratamiento de drogas, trabajo infantil, prevención del abuso sexual, niños migrantes, habilidades parentales, niños en situación de calle, salud mental infantil y desinternación efectiva de los menores de las residencias del Sename, entre otros.
MEDIDAS
Una de las iniciativas propuestas por la Fundación es el aumento de la cobertura para el tratamiento de drogas a un universo estimado de 25 mil tratamientos al año, orientado a jóvenes involucrados en ilícitos. En cuanto a deserción escolar, propone implementar en cada comuna del país un sistema de alerta temprana que monitoree el ausentismo escolar de cerca de 150 mil niños y jóvenes en riesgo de deserción.
Asimismo, propone establecer una oferta especializada para la atención de los menores víctimas de la explotación sexual, que según estimaciones, alcanza los cuatro mil niños en Chile; como asimismo evaluar programas preventivos del abuso sexual infantil, incorporando a padres y cuidadores para que cuenten con herramientas para pesquisar y actuar frente a un abuso.
La entidad también plantea la necesidad de aumentar la implementación de programas locales que apunten a mejorar las habilidades de padres y cuidadores para reforzar el vínculo con la familia; establecer políticas que protejan a cerca de tres mil niños que viven en situación de calle; y también la masificación de programas que busquen la desinternación efectiva de los niños que hoy viven en las residencias del Sename, potenciando el sistema de familias de acogida y acortando los procesos de adopción, para alcanzar una cobertura aproximada de 13 mil menores.
El documento se encuentra en el sitio de la Fundación San Carlos de Maipo: www.fsancarlos.cl