El gobierno informó hoy que la implementación de los nuevos servicios del Transantiago entrarían a operar de manera "progresiva" durante 2018. El objetivo, según la autoridad, es que no haya un "big-bang" que genere un impacto en la ciudadanía, tal como sucedió en 2007.

El Ministerio de Transportes llamó el 2 de noviembre pasado a un proceso de licitación de cuatro de los siete contratos del sistema, lo que implica que nuevas empresas se podrían adjudicar alguna de las seis unidades donde operarán los recorridos de buses en la capital.

El director del Directorio del Transporte Público Metropolitano, Guillermo Muñoz, precisó que existirán 191 servicios que comenzarán a funcionar de manera paulatina. El anuncio se dio luego de que la empresa Express -la mayor del Transantiago, con 1.239 buses y el 10% de las transacciones- informara a la Superintendencia de Valores y Seguros que se le extendió su contrato de operación hasta junio de 2019. Por ello, la concesión excederá la fecha de inicio del nuevo Transantiago (previsto para el 22 de octubre de 2018).

El hecho generó inquietud en la industria: esa misma área geográfica se encuentra en licitación, por lo que el ministerio diseñó allí nuevas unidades de negocio, a las que podrán postular los privados interesados. Por ello, los expertos ven que las empresas que ingresen a ese sector debían "convivir" con Express, lo que podría generar un problema en la operación con varias firmas compitiendo.

Muñoz negó que la puesta en marcha "progresiva" o por "etapas" del sistema se deba a la extensión de contrato de Express, sino que se responde a una norma "incluida en los contenidos esenciales de la licitación anunciados hace meses". La autoridad agregó que la ampliación de contrato estaba estipulada desde 2012, por la renovación de la tecnología para mitigar emisiones en sus buses.

Precisó, además, que en medio de la convocatoria recientemente abierta, las empresas que postulen recibirán un programa de operación que les permitirá conocer cuándo deberán implementar las mallas de recorridos que se adjudicaron.

Contrato

Louis de Grange, director de Ingeniería Industrial de la Universidad Diego Portales (UDP), sostiene que la ampliación de contrato a Express "implica una improvisación por parte del gobierno. Es un cambio en las reglas del juego para el mercado".

Raimundo Cruzat, ex coordinador de Transantiago, agregó que una de las opciones que se deberían barajar es que se postergue la entrada en vigencia de los contratos para los nuevos operadores. "Si hay nuevas empresas que se ganan esa zona deberían comenzar a trabajar cuando se vaya Express. De lo contrario, varias empresas convivirían y competirían en las mismas calles".

Otra posibilidad es que no se licite esa zona y se respete el periodo de concesión.

Los expertos también dicen que se le amplió el periodo de operación a una firma que tiene malos indicadores y baja calidad en sus vehículos.