Desde mediados de 2013, el sostenido declive de la inversión privada se ha constituido en un elemento central del proceso de desaceleración de la economía chilena. Si bien las autoridades esperan un repunte de la actividad hacia fines de año, hasta ahora, las cifras no parecen dar tregua.
De acuerdo con el Banco Central las importaciones de bienes de capital -principalmente destinados a inversión- acumulan, a la segunda semana de septiembre, una caída de 25% anual, sumando US$ 8.705 millones.
Dentro de este ítem, la mayor baja la registran las compras de maquinarias (para la minería y la construcción), con un descenso de 60% en 12 meses, totalizando US$ 541 millones. Se trata del mayor retroceso anual en las compras de estos bienes de capital, desde que existen datos comparables (2003), aun mayor a la baja de 33% que registraron en 2009, en plena recesión.
Aunque el volumen de importaciones de maquinarias para minería y construcción (US$ 541 millones) por sí solo representa un porcentaje menor al 10% del total de entradas de bienes de capital, la gran mayoría de los componentes de esta variable también evidenció bajas: el ítem otras maquinarias (para otros sectores) exhibe una contracción de -13%, hasta US$ 1.938 millones; camiones y vehículos de carga -32%, a US$ 1.237 millones; otros vehículos de transporte -50%, hastaUS$ 672 millones.
PROYECTOS
Para los privados, la evolución de las importaciones de bienes de capital es sintomática del menor dinamismo de la inversión privada. Desde la Sofofa afirman que las cifras dan cuenta de un proceso de declive más profundo del previsto y que por ahora no hay evidencia que haga esperable un punto de inflexión en esa tendencia en los próximos meses. El gremio proyecta una caída de 5% en inversión este año, superior a la baja de 4,1% prevista por el Banco Central en su último Ipom.
El gerente de estudios de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), Alvaro Merino, coincide con la industria. Sostiene que el retroceso en las importaciones "se explica por la menor inversión que se ha observado en el país, particularmente, en construcción y minería".
Explica que ambos sectores están estrechamente relacionados, ya que entre 2004 y 2012 el sector minero invirtió cerca de US$ 81.000 millones -medidos en moneda actual-, de los cuales unos US$ 43.000 millones se destinaron a obras de infraestructura y construcción.
Javier Hurtado, gerente de Estudios de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), agrega que "claramente hay una cantidad importante de proyectos que se han ido postergando en el tiempo y eso impacta en dos cosas: en un retraso en la importación de maquinaria y también en su construcción".
Hurtado dice que, por el momento, no se observa un cambio significativo en esa tendencia y -al igual que el sector minero- llamó a que se tomen acciones importantes para reactivar la inversión en el país, principalmente, acelerando los procesos de otorgamiento de permisos ambientales.
El economista de Banco Santander, Felipe Bravo, asegura que la caída en las importaciones de maquinaria "es parte de una dinámica que responde al fin del ciclo del cobre" y también a la desaceleración. Esto último se refleja en una menor demanda de construcción y, por ende, menor uso de maquinarias.
Bravo dice también que el alza del dólar en el año -ha subido $ 73- incide en una menor demanda de bienes importados, ya que la sustitución es baja y "estamos obligados a traerlos de afuera".