Los seis imputados por el caso Penta: Carlos Alberto Délano, Carlos Eugenio Lavín, Pablo Wagner, Iván Álvarez, Marcos Castro y Hugo Bravo pasaron de la primera noche en prisión preventiva en el anexo penitenciario Capitán Yáber. Salvo por el ex gerente general de Penta, Hugo Bravo, quien se encuentra internado en el Hospital Penitenciario luego de una descompensación sufrida al ingresar al recinto carcelario.
El director metropolitano de Gendarmería, coronel Carlos Muñoz, señaló que los imputados "han abordado todo el sistema del régimen interno, no hay ninguna dificultad, ya tienen claro cómo es la rutina y todos los procedimientos que vamos a adoptar con su visita y sus encomiendas".
Con respecto al tema de las visitas para los cinco internos que se mantienen en el anexo Capitán Yáber, sus "familiares, ellos mañana (lunes) ya se enrolan y comenzarían a ingresar en los horarios ya dispuestos", los días martes, jueves y domingo.
Esta jornada, los abogado de los ex controladores de Penta, Julian López e Iván Harasic llegaron hasta el centro penitencial para contactarse con Carlos Délano y Carlos Lavín. El director metropolitano de Gendarmería confirmó que los defensores hablaron con los internos, sin embargo amigos de los empresarios debieron quedarse fuera del recinto.
Distinto es el caso de Hugo Bravo, quien se encuentra en el Hospital Penitenciario, lugar donde puede recibir visitas de amigos y familiares los días martes y domingo, según la ha dispuesto el personal médico a cargo.
El coronel Muñoz señaló que "su condición es estable, no presenta sintomatología, consciente y lúcido. Ha recibido su medicación de manera correcta y hoy será sometido a un examen electrocardiográfico". Sobre las enfermedades que le fueron diagnosticadas a Bravo, Muñoz expuso que se encontraba con un cuadro de "hipertensión, diabetes y estado depresivo que tenía él antes de caer en prisión preventiva".