Este domingo se dio a conocer una declaración emitida por la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF) en torno a la situación relacionada con el controversial caso Penta, la cual corroboró que los accionistas controladores con situación procesal quedan "inhabilitados de ejercer sus cargos".
Según el documento, la medida recae tanto en cargos ejecutivos como en miembros de su directorio, así lo indica el número 5 del artículo 49 de la Ley General de Bancos (LGB), la que estipula que "la inhabilidad para desempeñarse en dichos cargos cuando los delitos asociados a la resolución judicial respectiva se encuentran sancionados con pena principal o accesoria de suspensión o inhabilitación temporal o perpetua para desempeñar cargos u oficios públicos".
Es por esto que el proceso y la formalización de los controladores del banco, imputados en el caso, "es un hecho sobreviviente que no tiene ningún tipo de efecto jurídico respecto de dicha entidad", consigna la Superintendencia.
Por otra parte, la situación del banco Penta se encuentra en una sana posición financiera tras la detención de sus directivos, aunque el proceso judicial que enfrentan sus dueños expone a la entidad a un riesgo reputacional que será monitoreado, indica el comunicado.
La entidad financiera enfatizó que se debe avanzar en el marco del proyecto de ley general de bancos para fortalecer la institucionalidad fiscalizadora y las sanciones frente a incumplimientos graves en el proceder de las entidades y sus controladores.