Un poco usual concepto de transporte de pasajeros fue inaugurado en la ciudad de Bristol en el Reino Unido, donde apuestan como fuente de energía alternativa nada menos que a las heces humanas y desechos de comida.
El bus cuenta con un tanque lleno de biometano generado a través de un proceso llamado digestión anaeróbica que produce 17 millones de toneladas del compuesto en un año, y utiliza los residuos generados por cinco personas durante el mismo período, permitiendo movilizar a un vehículo con capacidad para 40 personas por más de 300 kilómetros.
Asimismo, la empresa GENeco, creadora del concepto, afirma que también ayuda a mejorar la calidad del aire, con emisiones muy menores a los combustibles tradicionales.
La firma tiene experiencia, ya que esta semana comenzó a distribuir gas a 8.300 hogares utilizando el mismo principio. La planta de tratamiento procesa 75 millones de metros cúbicos de desechos de aguas residuales, y 35 mil toneladas de residuos de alimentos anualmente.
Según Bath Bus Company, la compañía de transportes que utilizará el sistema, se trasladarán 10 mil pasajeros entre el aeropuerto de Bistrol y el centro de la ciudad. Muchos de ellos, probablemente, serán los propios suministradores de la alimentación del bus.
Fuente: Wessex Water, Bristol Post