Rusia y Alemania inauguraron hoy el gasoducto Nord Stream que une ambos países a través del mar Báltico y que pretende constituirse como el "mayor proyecto de infraestructura energética de nuestro tiempo" y un "ejemplo de la cooperación entre Rusia y Europa", según explicó la canciller alemana Angela Merkel, en la ceremonia oficial en la localidad germana de Lubmin.
Merkel estuvo acompañada del presidente ruso, Dmitri Medvedev, conquien abrió simbólicamente el grifo del gasoducto que buscará garantizar un suministro más seguro a Europa.
Merkel subrayó que "Nord Stream contribuirá a que Europa cuente en un futuro con garantías para un suministro energético seguro".
"Con este proyecto demostramos que apostamos por una cooperación segura y resistente con Rusia para el futuro", subrayó. El jefe del Kremlin, por su parte, subrayó la oportunidad que representa la puesta en funcionamiento de este gasoducto para las relaciones con la Unión Europea (UE).
"Tenemos ante nosotros un futuro brillante", declaró Medvedev, quien se mostró convencido de que Rusia y la UE tiene ante sí aún "más proyectos excelentes".
Al mismo tiempo, confió en que Europa superará sus dificultades económicas y expresó su esperanza de que "no haya barreras artificiales".
En la ceremonia participaron también el comisario europeo de Energía, Günther Oettinger, los primer ministros de Holanda, Mark Rutte, y Francia, François Fillon, así como representantes del consorcio germano-ruso Nord Stream, entre ellos el presidente del consejo de accionistas y excanciller alemán Gerhard Schröder.
En la compañía operadora del gasoducto tiene un 51 % de participación el consorcio ruso Gazprom, las alemanas E.ON y BASF/Wintershall (15,5 % respectivamente), y la holandesa Gasunie y la francesa GDF/Suez, con un 9 % cada una.
El primer ramal, de 1.224 kilómetros, permitirá el transporte adicional de 27.500 millones de metros cúbicos de gas ruso desde Siberia a Europa occidental a través de Alemania.
Dentro de un año esta capacidad se verá duplicada con la puesta en funcionamiento de un segundo ramal, que matemáticamente permitiría abastecer 26 millones de hogares.