Las autoridades de México y Estados Unidos inauguraron hoy un nuevo puente fronterizo de cinco kilómetros de longitud, tras una década sin nuevas construcciones, entre las ciudades de Reynosa, en el estado mexicano de Tamaulipas y Mission, en Texas, EE.UU.
Durante la inauguración, el presidente de México, Felipe Calderón, destacó que esta obra representa una inversión de casi mil millones de pesos (unos 78 millones de dólares) en la parte mexicana.
El mandatario afirmó que se trató de construir un puente internacional "con la más alta tecnología, que comprende cinco kilómetros entre Reynosa, Tamaulipas, y Mission, e incluye 10 kilómetros de accesos".
En una primera etapa el puente denominado "Anzaldúas" será solo para el cruce de unos 7.000 automóviles diarios, y en una segunda, tres años después se incluirán carriles especiales para el transporte de carga.
Esta obra se suma a los 23 puentes internacionales por los cuales se desarrolla el 80 por ciento del comercio terrestre entre ambos países.
Calderón adelantó que además de este puente "el primero en una década", se prevé la construcción de al menos dos puentes más "de gran envergadura", que serán construidos en Río Bravo (Tamaulipas) y Donna (Texas), y el San Luis Río Colorado (Sonora) y Yuma (Arizona).
De acuerdo con datos oficiales, la inauguración más reciente de un puente fronterizo se registró el 24 de abril de 2000 en Nuevo Laredo (Tamaulipas) y Laredo (Texas).
México y Estados Unidos comparten una frontera común de 3.141 kilómetros, prácticamente la mitad de ella la representa el Río Bravo, que divide al estado de Texas, con los mexicanos de Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.