21 mil 600 kilos de cable de cobre, que viajaba con destino a China, en el interior de un contenedor rotulado como chatarra, fueron interceptados por la Brigada Investigadora de Delitos en Recintos Portuarios de Valparaíso y el Servicio Regional de Aduanas.
El contenedor, de 20 pies, pertenecía a una empresa recicladora de la localidad de Renca, de la cual se mantenían antecedentes sobre la posible práctica ilegal, en la que oculto dentro de la chatarra, se exportaba tendido eléctrico, que finalmente, gracias a un trabajo coordinado se logró recuperar.
La sustracción del material de tendido eléctrico se habría generado en Rancagua, configurando el delito de hurto en de bienes pertenecientes a redes de suministro público, siendo las afectadas del ilícito diferentes empresas de electricidad y telefonía de la ciudad de Santiago.