Un incendio se ha propagado hoy desde Corea del Norte a Corea del Sur a través de la frontera más militarizada del mundo, lo que ha movilizado a bomberos y soldados de ambos países sin que de momento se hayan producido pérdidas importantes.
El fuego comenzó alrededor de las 11.00 hora local (2.00 GMT) en las cercanías de un puesto de guardia norcoreano a unos 600 metros al norte de la demarcación fronteriza del paralelo 38, informó a Efe un portavoz del Ministerio de Defensa de Seúl.
Casi cinco horas más tarde se había propagado hasta las proximidades del observatorio de Dorasan, uno de los principales sitios turísticos a los que cientos de visitantes acuden cada día en los viajes organizados a la Zona Desmilitarizada (DMZ), y aún permanece activo en la zona.
A pesar de su nombre, la DMZ, franja de unos 4 kilómetros de ancho y 238 de longitud, es una de las zonas con más presencia militar del planeta al dividir a dos países técnicamente enfrentados desde la Guerra de Corea (1950-53), que finalizó con un armisticio en vez de un tratado de paz.
En el lado surcoreano más de 50 bomberos surcoreanos, efectivos militares y tres helicópteros de las Fuerzas Armadas están apagando el incendio, cuya extinción se ha complicado debido al fuerte viento y a que los operarios de Norte o Sur no pueden cruzar la línea fronteriza bajo ningún concepto.
Las autoridades militares surcoreanas desconocen cuál fue el origen del fuego, pero dan por hecho que no fue intencionado.
De momento no se han reportado daños materiales o personales, mientras el observatorio se ha cerrado temporalmente al turismo y el acceso al complejo intercoreano de Kaesong en el Norte se ha restringido a la espera de que los equipos de emergencias extingan las llamas.