Las autoridades de la ciudad de Los Alamos, en el estado de Nuevo México, EE. UU.  permitieron este domingo el regreso de unas 12 mil personas evacuadas por el incendio iniciado el 26 de junio que se acercaba peligrosamente a la ciudad.

Los habitantes regresaron tocando cornetas y saludando a los bomberos mientras se corrí­a la noticia de que se levantaron los cierres de la carretera que lleva a Los Alamos.

Los residentes regresaron a un pueblo prácticamente intacto, aunque el fuego quemó unas 63 casas en la parte occidental del pueblo junto con 37 edificios y otras estructuras.La última ocasión que Los Alamos fue evacuado por un incendio devastador fue en 2000, cuando quedaron destruidas 200 casas y varios negocios, y se dañaron los servicios públicos y otras empresas del condado.

El fuego se inició el 26 de junio en la zona norte de Nuevo México, cuando un árbol cayó sobre las lí­neas eléctricas, dijeron los bomberos el domingo. Exponenciado por una temporada excepcionalmente seca en el sureste del paí­s y vientos erráticos, el fuego se extendió rápidamente en poco más de 300 kilómetros cuadrados y estaba contenido en un 19%  la noche del domingo.

Aunque ha terminado la amenaza contra Los Alamos y contra el más importante laboratorio de investigación nuclear del paí­s, el enorme incendio aún amenaza sitios sagrados indí­genas.

Más de 1.600 bomberos trabajaban el fin de semana para detener el fuego de 458 kilómetros cuadrados  mientras quemaba la vegetación de un cañón en la reserva indí­gena Pueblo de Santa Clara y amenazaba con dirigirse a otros pueblos de la Meseta Pajarito.