Un 52% más de incendios forestales se han registrado en 2013, en comparación con los últimos cinco años en el  país. La razón: la falta de precipitaciones en la zona centro sur, lleva a que el territorio tenga las condiciones proclives a que se produzcan siniestros.

Según el último informe de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), esta temporada se han producido 1.211 incendios, mientras que en el período 2008 a 2013, se llegaba a 799 siniestros del mismo tipo.

En cuanto a la superficie afectada este año, la entidad informó que a la fecha van 12.793 hectáreas quemadas. En cambio, en los últimos cinco años, la extensión de predios dañados llega a 7.731 hectáreas.

Eduardo Vial, director ejecutivo de la Conaf, explica que "desde octubre que no caen lluvias, lo que genera que la vegetación se seque mucho antes que el año pasado. Incluso, en 2012, hubo lluvia en diciembre y estábamos viendo los cerros semiverdes. Hoy está todo seco". Agrega que esto implica que "será una temporada dura, por lo que adelantamos nuestros recursos, como brigadas y helicópteros", por lo que el 15 de diciembre pasado estaba todo el personal y equipos preparados.

REGIONES

Según Conaf, hasta la tarde de ayer había 61 focos activos de incendios en el país.

El director de la entidad detalló que a los siniestros ocurridos en el Biobío, el martes pasado se sumó otro en Angol (La Araucanía), con 225 hectáreas. Otra zona complicada es el sector de Tranquilo, en Palena (Los Lagos), donde hay entre 800 y 900 hectáreas consumidas. "No existe un claro (sector despejado de árboles) donde bajar un helicóptero", por lo que no ha podido acudir personal al sitio, dijo Vial. Se trata de una zona ubicada en la cordillera.

Otro zona con alta superficie afectada es el sector de Cateao, en Quellón (Chiloé), donde hasta ayer habían 1.900 hectáreas consumidas, especialmente de turberas (flora de alto valor).

La presidenta de la Agrupación de Ingenieros por el Bosque Nativo, Pilar Cárcamo, afirmó que si bien los siniestros en el país se atribuyen en su mayoría, por causas antrópicas (generadas por el hombre), a esto se suma que hay "riesgos por la existencia de monocultivos con especies como pino insigne, las que poseen resinas que actúan como combustibles y que permiten el avance del fuego con gran rapidez".

Añadió que además de la responsabilidad de Conaf, las empresas forestales -cuyos predios se ven afectados- "deben destinar mayores recursos a la protección de su patrimonio en este ámbito, primero en las medidas de prevención y, en segundo lugar, mejorando la precariedad con la que trabajan sus brigadistas".

Hasta ahora, hay 12 investigaciones en curso para esclarecer siniestros.