El fuego que ya ha quemado unas 35.000 hectáreas en el condado de Santa Barbara, California, comenzó en una plantación ilegal de marihuana, informó hoy el diario "Los Angeles Times", citando a autoridades locales.

Esto lo convertiría en el incendio más grande causado por narcotraficantes en el país. Según la Policía del condado, que recientemente ha desmantelado varios centros de producción de marihuana en la zona, la plantación era manejada por una organización de narcotraficantes mexicanos.

A pesar de que las autoridades no dieron ninguna explicación sobre cómo habían llegado a esta conclusión, los agentes especializados aseguran que ha habido un incremento en la cantidad de lugares de cultivo de esta droga conocida como "cannabis" en las montañas californianas en los últimos años.

Los oficiales creen que muchas de estas fincas son utilizadas a manera de camuflaje para realizar otras operaciones más grandes. Al parecer, les sale más económico a los narcotraficantes enviar a trabajadores a cultivar marihuana en el norte, que pasar el narcótico por la frontera. Los agentes federales consideran que la mitad de la marihuana que se consume en el país es cultivada en California.

A principios de julio en el área del parque nacional San Bernardino, las autoridades erradicaron unas 10.000 plantas de marihuana. Posteriormente, en las colinas de Sierra arrestaron a una docena de personas involucradas en el negocio, y se incautaron de unas 32 armas después de destruir unas 400.000 plantas de cannabis cuyo valor ascendía a más de 1.000 millones de dólares.

En todo el estado se han erradicado aproximadamente 3 millones de plantas de marihuana, según los agentes que luchan contra las drogas, una cifra récord que representa un aumento del 25 por ciento desde 2006. De estos cultivos un 70 por ciento fue descubierto en California en parques nacionales y otros lugares públicos.

El fuego de La Brea, que finalmente fue controlado ayer por los bomberos, se originó debido a un incendio que fue abandonado por los narcotraficantes en un cañón en el Bosque Nacional Los Padres.

Las autoridades aseguran que todavía no ha habido ninguna detención, pero lo más probable es que los narcos, que se vieron obligados a huir de las llamas, estuvieran armados.

De momento se ha informado que los cuatro incendios grandes que sacudieron la semana pasada a California en los condados de Santa Barbara, Santa Cruz, Yuba y Alameda están siendo controlados por las autoridades, así como también otros pequeños fuegos en lugares aledaños.

El fuego principal "Lockheed" cerca de Santa Cruz, que la semana pasada provocó la evacuación de miles de personas de sus casas tras quemar 2.787 hectáreas, está disminuyendo, por lo que mucho han podido regresar a sus hogares.