Sin proponérselo, Vicente Gamboa regresó de su subida al Cerro Tolosa -en el lado argentino de la Cordillera de Los Andes, en la provincia de Mendoza- con un tesoro de altísimo valor histórico dentro de su mochila de viaje. Pero ya cuando entró en razón sobre la implicancia de su increíble hallazgo, poco a poco ha ido encontrando fascinantes respuestas.

A varios miles de metros de altitud y entremedio de las rocas y la nieve, fueron unas hojas las que le llamaron la atención. Después se enteraría que esos papeles viejos eran restos de un ejemplar del periódico argentino "Le Courrier de La Plata" de noviembre de 1908.

Gamboa relata así el instante de este asombroso descubrimiento: "El domingo, saliendo desde el campamento para intentar subir a la cumbre del cerro Tolosa, no dirigimos con mis amigos a los pies del glaciar que baja desde el Cerro México. Como no teníamos claridad de la ruta para llegar al collado que comparten estos cerros, nos fuimos metiendo por una canaleta que nos dejó alejados de la ruta. Paramos a hidratar y comer algo unos minutos, ya que hacía frío. Les dije a mis amigos que seguiría por el collado para buscar la ruta. En eso, veo arriba de una roca unas hojas y le doy una revisión breve. Pensé que podría ser algún testimonio, que es común en las montañas".

Prosigue: "Lo guardo rápido en la mochila y sigo la ruta. Recién cuando llegué al campamento comienzo a revisar y me doy cuenta que es periódico, que está escrito en francés y que es del año 1908". O sea, de hace 108 años. Tan viejo que, explica, no ha podido abrirlo completamente pues las hojas se desarman.

Le Courrier de La Plata

LA HISTORIA DE LE COURRIER DE LA PLATA

"Le Courrier de La Plata" se fundó en 1865 y se editó hasta 1946. En aquellos años, en Argentina se desarrollaba con mucha intensidad el fenómeno migratorio desde Europa, que se extendió mayoritariamente hasta la década de 1930 y que vivió un breve repunte en el contexto de la Segunda Guerra Mundial.

"En este nuevo contexto en transformación, surgieron importantes diarios de colectividad. Los inmigrantes que arribaron entonces en grandes números, constituyeron las colectividades de las que provenían los lectores de la prensa extranjera publicada principalmente en Buenos Aires en diversos idiomas y su crecimiento fue paralelo al gran desarrollo de la prensa nacional", expresó la antropóloga Viviane Oteiza en una investigación académica sobre esta publicación.

De este modo, "Le Courrier de La Plata" -impreso en los talleres de Joseph Alexandre Bernheim, considerado una eminencia en el desarrollo de la prensa escrita argentina- era el periódico de la colectividad francesa en Argentina, y convivía con otras publicaciones como El Correo Español (fundado en 1871), L'Operario Italiano (1873), The Buenos Aires Herald (1876), La Patria Italiana (1876), el Deutsche La Plata Zeitung (1877), La Nazione Italiana (1883), Argentinisches Tageblatt (1889), Le Courrier Suisse (1893), entre otras de la época.

Durante el Siglo XIX, Francia fue un actor económico relevante en Argentina. "Le Courrier de La Plata" se hizo eco de aquello abordando en sus páginas temas comerciales y políticos que vincularon a Francia con los países ríoplatenses, pues también se distribuyó en Uruguay.

"El lugar ocupado por Francia en términos económicos, específicamente en la Argentina y en términos más amplios en el Río de la Plata en el Siglo XIX fue sin duda muy importante para el desarrollo de estos países. A este respecto, Le Courrier de La Plata fue el diario que informó de cerca lo que acontecía fundamentalmente en torno a las relaciones económicas y políticas entre ambas naciones rioplatenses y el país europeo", señaló Oteiza en su trabajo.

Le Courrier de La Plata

¿EN CHILE O EN ARGENTINA?

Con esta centenaria joya en su poder, lo que hoy le inquieta a Vicente Gamboa es el futuro de su nuevo tesoro. Porque considerando que se trata de un documento histórico que data de más de un siglo, la pregunta es cómo conservarlo.

"Me han dado muchas ideas de cómo mantenerlo lo mejor posible. Pero aún no he podido averiguar cuál es la mejor, ya que bajé a Santiago recién el lunes por la noche y no he tenido mucho tiempo. La idea sería conservarlo yo o entregarlo a alguna persona o institución interesada en estos temas", cuenta.

"Alejandro y Roberto, mis compañeros en esta salida, están fascinados igual o más que yo con el descubrimiento. Ellos son Argentinos (de Buenos Aires). Entonces, a ellos le llega más de cerca. Me han dicho que lo guarde en alguna bolsa y que es una locura que el diario esté después de tantos años", adiciona.

Entonces ¿Se queda en Chile el hallazgo o se va a Argentina? "Para mí sería ideal conservarlo. Pero si no pudiera, me gustaría que lo tuviera alguien del otro lado de Los Andes. Creo que lo valorarían más que acá o le darían más importancia, ya que es parte de su historia. Pero si se va, tiene que ser alguna institución o persona que realmente lo cuide", enfatiza. El sentido de historia no tiene nacionalidad.

Le Courrier de La Plata