Una seguidilla de errores, por parte de Gendarmería, en el traslado de un grupo de internos desde la cárcel de Colina II hasta el Juzgado de Garantía de esa comuna, finalizó con la fuga de tres condenados por robo con intimidación y un amplio operativo de búsqueda por parte de las policías.
El incidente se inició alrededor de las 07.00 de ayer, cuando Jair Padilla Henríquez (29), Gilberto Burgos Alvial (26) y Miguel Bravo Altamirano (29) fueron sacados desde el centro penitenciario para ser trasladados al tribunal. Este último, en octubre de 2004 se fugó desde la cárcel de Quillota tras una balacera y huyó en un taxi.
En el calabozo, uno de los delincuentes solicitó al único uniformado que los custodiaba, autorización para ir al baño. En ese momento, de acuerdo con lo señalado por el vocero de la institución, Christián Alveal, otro de los condenados, con una llave maestra, abrió los grilletes que llevaba para abalanzarse sobre el uniformado, reducirlo y meterlo al interior de la celda. A esa hora no había llegado la planta de funcionarios del Juzgado de Garantía de Colina, hecho que facilitó la huida.
De acuerdo con lo informado por el Poder Judicial, el tribunal no efectuó ninguna solicitud para que los reclusos fueran sacados del penal para su traslado. Según indicaron, no existía ningún requerimiento pendiente con ellos, ya que el 30 de octubre fueron condenados a cinco años y un día por el asalto a la tienda Saville Row, donde lograron un botín de $ 4 millones. Añadieron que el único trámite pendiente que tenían era un requerimiento de la Defensoría ante la Corte Suprema, pero eso no implicaba que fueran llevados al juzgado.
Al respecto, el coronel Alveal reconoce errores en el actuar de los gendarmes, por lo que se ordenó un sumario para determinar las causas que llevaron a la fuga. "Acá hay un error de procedimiento que tiene que ser dilucidado", indicó.
Uno de ellos tiene que ver con el origen de la orden de traslado para mover a los condenados, dado que podría corresponder a una falsificación, lo que es indagado en la investigación administrativa y por la Fiscalía Centro Norte. La fiscal Marcela Saavedra encabeza las diligencias para dilucidar el caso y ya solicitó peritajes en las cámaras del Juzgado de Colina.
El coronel Alveal agregó que tendrán tolerancia cero ante cualquier indicio de corrupción y señaló que "todos los funcionarios de Colina II están siendo investigados", para determinar si alguno de ellos colaboró la fuga.
Sobre lo ocurrido, el presidente de la Asociación Nacional de Funcionarios Penitenciarios (Anfup), Oscar Benavides, indicó que el que un gendarme resguarde a cinco internos es una cantidad insuficiente. "A lo menos, tiene que haber dos personas para este tipo de traslados. Cinco contra uno es imposible controlar. Fue atacado y golpeado", comentó.