El 28 de mayo, A. F. G. llegó a la Fiscalía de Puente Alto. Su primera frase fue: "Vengo a realizar una denuncia en contra de Paola Olcese". Así, después de tres años de que se cerrara la investigación por la muerte y posterior inhumación ilegal de Jocelyn Rivas al interior de la comunidad de Pirque -que terminó con dos condenados a 61 días-, se inició una nueva investigación por el Ministerio Público. En esa oportunidad, Paola Olcese fue sobreseída, al ser declarada inimputable por tener "delirios mesiánicos".
La Tercera accedió a parte de la declaración que entregó la mujer, que durante tres años perteneció al grupo junto a sus cuatro hijos, principalmente en Lo Zárate, un poblado ubicado en la comuna de Cartagena, en la V Región, lugar donde se trasladó la ex comunidad de Pirque en 2008. De acuerdo con el relato, la decisión de su denuncia se basa en que, supuestamente, no se habría autorizado el tratamiento médico a su hija, quien sufría de una depresión y bipolaridad.
El testimonio indica que su hija Francisca cayó en una depresión al interior del grupo, porque Olcese le habría prohibido tener un novio fuera de la comunidad y que debía estar con alguien del grupo. Tras esto, según la declaración, ella fue diagnosticada por un médico de "bipolaridad maníaca grave" y debía ser internada. Además, el siquiatra le dio medicamentos. "Debo decir que yo tuve que obligar prácticamente a la comunidad para llevarla a esta consulta, sin embargo, los líderes se opusieron a que la llevara por segunda vez, que no haría ningún tratamiento. Un día ellos hacen una reunión, liderada por Paola, quien señala que mi hija está haciendo un show, que la acusó de que estaba en el infierno, que estaba haciendo el mal al interior de la comunidad".
Dos días más tarde, la denunciante decidió salir del grupo. Su hija fue llevada al siquiatra y fue internada de urgencia por ocho días. Días más tarde tuvo dolores de estómago, y una apendicitis que padecía empeoró producto de una peritonitis. Tuvo muerte cerebral y posteriormente, falleció. Según la denuncia, si le hubieran permitido ir a tiempo a la segunda consulta, se habría salvado. "Cuando estaba hospitalizada, Paola Olcese la visitó con el objeto de hacer un milagro", indicó.
Desde la ex comunidad de Pirque señalaron que la hija de la denunciante vivió en la comunidad junto a su madre y hermanos menores desde junio de 2009 a enero de 2012. "Francisca recibió los medicamentos indicados por el siquiatra y todos los cuidados necesarios a su condición. Antes de la segunda visita programada con el médico, el resto de la familia que vivía en Huasco, su padre y hermanos decidieron llevarla a su casa para hacerse cargo del cuidado que necesitaba", señalaron.
Agregaron que, "después de ser hospitalizada y ya de vuelta en su casa, sufrió una crisis de apendicitis, la que no fue debidamente diagnosticada y atendida, derivando en una peritonitis y septicemia generalizada. En ese contexto, mientras se encontraba grave en el hospital, algunos miembros de la comu- nidad la visitaron, deseando su recuperación".
POSIBLE DESAPARICION
Al final de su denuncia, A. F. G. señala que 15 niños que viven ahí, de acuerdo a su versión, están en riesgo. Indica: "Yo estuve tres años y nunca pude cuestionar nada, quiero decir que cuando murió Jocelyn Rivas, todos tuvimos que mentir en muchas cosas, bajo una sicosis colectiva de que si no le obedecíamos, ofenderíamos a Paola".
Otro antecedente del testimonio es que habría desaparecido un supuesto bebé de Olcese. "Un bebé que desapareció hace años, el que la misma Paola mantenía en un embarazo y que nunca se atendió en alguna posta de Chile, de hecho, yo misma toqué la guatita de ella cuando tenía nueve meses. Un día antes del parto estuvo sólo la Paola (con otras tres personas) y nosotros suponemos que después de nacer se la llevaron a tirarla a otro lugar, ya que nunca la vimos. Pero la Paola... desde antes decía que iba a ser así, es por eso que a pesar de muchas búsquedas que se hicieron en Pirque nunca se pudo encontrar al bebé", señala.
Sobre este testimonio, el fiscal Luis Herrera, que tuvo conocimiento de la denuncia, manifestó que "se designó a un fiscal y se está investigando si son hechos recientes o del pasado que ya fueron indagados. Estamos en ese proceso". Agregó que se solicitaron los expedientes de la causa anterior y en caso de que se trate de antecedentes nuevos, se deberá determinar dónde ocurrieron, para decidir si tienen competencia o remitirlos a otra fiscalía. Desde la comunidad señalaron que "este hecho ya fue investigado y cerrado por la Fiscalía Sur, después de acuciosas pericias. Esta es una falsa imputación más de las tantas que han debido soportarse. Sin perjuicio de tener toda la disposición a cooperar, se reserva el derecho de realizar acciones penales por denuncia o querella calumniosa".
