Hace cerca de un año que los vecinos de Independencia se enteraron de la construcción de la Línea 3, que pasaría por su comuna y que los conectaría con La Reina en un tiempo de 20 minutos.
Sin embargo, y pese a que los estudios de Metro indican que el trazado beneficiará a 660.000 personas en el sector, los que ahí habitan están alertando sobre un tramo que consideran les traerá más aislamiento que conexión.
Se trata de la zona entre la estación Cal y Canto y la futura parada Hospitales. Según el plan de Metro, ambas estarán separadas por dos kilómetros, una distancia que los vecinos y la Municipalidad de Independencia estiman excesiva y que dejará lejos de los accesos a los futuros habitantes de ese sector (los que se instalarán en los proyectos inmobiliarios en construcción).
Los habitantes de la comuna proponen instalar una estación justo al medio de ambas paradas, en Av. Independencia con Echeverría. "Carecer de ésta significará una dificultad para los vecinos, que en su mayoría son de la tercera edad acá", explica el alcalde de Independencia, Gonzalo Durán, quien agrega que el municipio cuenta con un terreno para construir una estación ahí. "Nosotros ya conversamos con Metro y esperamos la respuesta de ellos para que se haga efectiva de aquí al 2018, que es cuando estará lista", explica Durán.
Los dos kilómetros
El tramo en cuestión es el más largo en toda la red Metro y el edil de Independencia dice que la empresa dejó aspectos de lado a la ahora de evaluar el trazado. Entre ellos, asegura, las 10.500 personas que llegarán a los nuevos edificios que se levantan a esa altura de Av. Independencia (son cerca de 10) y la restauración de la Cervecería Ebner, donde se construirán un centro comercial y un museo de la cerveza, que tienen proyectadas 22 mil visitas diarias.
Metro explica que "el trazado requiere una inversión adicional del orden de US$ 45 millones. Por lo que esta intervención en el proyecto provocaría un retraso de la nueva Línea 3 de 8 meses".
El experto en transportes de la U. Diego Portales, Carlos Melo, considera que la distancia entre Cal y Canto y Hospitales es mayor que la que hay en promedio en las otras paradas de la red, que llega a los 1,4 kilómetros. "Para Metro no es rentable acortar la distancia, porque Cal y Canto es muy profunda en ese sector y hacer una estación muy cerca no es rentable", indica.
Casos anteriores
A principios de este año, los vecinos de Providencia y la alcaldesa Josefina Errázuriz salieron a protestar para que Metro cambiara la futura estación Inés de Suárez por la de Eliodoro Yáñez (con Pedro de Valdivia) en el proyecto de la Línea 6. Pese a que la presión fue constante, la empresa no cedió por considerarla una mala inversión desde el punto de vista social.
Sin embargo, existe otro caso en que la presión de un vecindario resultó efectiva. En 2007, quienes vivían cerca del Paradero 23 de Vicuña Mackenna, en La Florida, alegaron por quedar muy lejos de las paradas Trinidad y Los Quillayes en la Línea 4. Luego de días de negociaciones, lograron que se construyera la actual San José de la Estrella.