En 2014, Nazareno Solís llegó a Universidad de Chile. Era considerado una figura promisoria por Azul Azul, que se lo adquirió a Villa Dálmine, donde había logrado continuidad. En los azules, en cambio, no tuvo muchas opciones para demostrar sus condiciones. Sólo jugó un partido por la escuadra laica: el 20 de agosto de 2014, ante Magallanes, por la Copa Chile. Reemplazó a Gustavo Lorenzetti, en los 70'.
Ahora, el delantero protagoniza una de las principales operaciones del mercado interno argentino. Su pase pertenece, en partes compartidas, a Boca Juniors, que lo adquirió en 2016, y a Talleres de Córdoba. Ahora partirá a Independiente de Avellaneda.
Los Diablos Rojos pagarán US$ 1,5 millones por el traspaso, que involucra el 55 por ciento de los derechos económicos que se reparten los xeneizes y los cordobeses. Los primeros, con la fracción mayoritaria (el 45 por ciento de la carta) y la T con el 10 por ciento restante. El otro 45 por ciento pertenece a un grupo de empresarios.