La semana pasada Jorge Aravena falleció al interior de un furgón policial correspondiente de la Primera Comisaría de Rancagua, luego de ser detenido por no pagar la cuenta en un restaurant y permanecer por más de siete horas y expuesto a las altas temperaturas.
Debido a este hecho, en el día de ayer el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), presentó una querella en la Justicia Civil, por torturas con resultado de muerte. "Nosotros siempre hemos hecho una crítica al fuero militar, el índice condenatorio llega a un 0,3%, no hay garantías", dijo a La Tercera la directora del organismo, Lorena Fries.
En cuanto a la comisaría en cuestión, Fries indicó que el año pasado el mismo organismo denunció otro hecho ocurrido en la misma unidad policial. "Luego de una protesta detuvieron a estudiantes, las que fueron llevadas y las desnudaron, las hicieron hacer sentadillas y otros ejercicios físicos en frente de otras personas", detalló Fries.
Ante este panorama, la directora del INDH reflexionó sobre la imagen de la Primera Comisaría de Rancagua, "lo ocurrido con el furgón policial no es un hecho aislado, es un conjunto de prácticas de Carabineros".
También la semana pasada, el abogado experto en derechos humanos, Boris Paredes, solicitó a la Corte Marcial designar a un ministro en visita para investigar el caso.
Aravena Retamales (44) falleció de una asfixia por aspiración de contenido gástrico de acuerdo al SML, al estar más de siete horas encerrado al interior del furgón de la 1° Comisaría de Rancagu.