El Tribunal Supremo indio confirmó este viernes la condena a muerte de cuatro hombres por una violación colectiva en Nueva Delhi en 2012, el final judicial de esta historia que conmocionó a India y al mundo entero.

Este caso, cargado de simbolismo, levantó una intensa emoción en la sociedad india y sacó a la luz la violencia cometida contra las mujeres en este país de 1.250 millones de habitantes.

El 16 de diciembre de 2012, una estudiante de Fisioterapia de 23 años fue violada con extrema brutalidad por seis hombres en un autobús en la capital india, delante de su novio impotente. Más tarde, la víctima murió a causa de las heridas.

Cuatro de los acusados se presentaron ante el Tribunal Supremo, la más alta instancia judicial de la nación, para impugnar su condena a muerte, pronunciada en 2013 así como en apelación el año siguiente. El veredicto se ha mantenido después de cerca de un año de audiencias.

Ahora, el último recurso de los cuatro condenados para conmutar la pena capital es solicitar el indulto presidencial.

Akshay Thakur, Pawan Gupta, Vinay Sharma y Mukesh Singh, originarios de zonas rurales pobres, vivían en una barriada al sur de la capital india y subsistían con pequeños trabajos.

Un quinto sospechoso, el conductor del autobús, presentado como el cabecilla del crimen, murió antes de iniciarse el juicio en prisión, donde se habría suicidado.

Respecto al sexto, que en el momento de los hechos tenía 17 años, solo cumplió tres años de cárcel, pena máxima prevista para los menores. Su liberación a finales de 2015 provocó protestas por todo el país.

El horror vivido por la estudiante y su novio, considerados como un símbolo de la emergencia de la clase media urbana, desencadenó manifestaciones masivas por todo el país y forzó al gobierno a prometer una mejora en la protección de las mujeres.