India amenazó con tomar medidas contra la red social Twitter tras el envío de mensajes destinados a atizar las tensiones étnicas, en un nuevo intento del gobierno de controlar el contenido de internet, según la prensa local.
En total, unas 309 demandas han sido dirigidas a los proveedores indios de servicios internet para suprimir mensajes, imágenes y links en portales como Facebook, la cadena de televisión australiana ABC, la cadena de Catar Al Jazeera y el diario británico Daily Telegraph.
Decenas de miles de personas huyeron de las ciudades de Bangalore y Bombay los últimos días para regresar al Estado de Assam (noreste).
Este éxodo se debió al envío de amenazas a teléfonos móviles e internet que afirmaban que las personas originarias de este Estado serían atacadas por musulmanes después del ramadán, en represalia por los recientes actos de violencia interétnica entre las dos comunidades de este remoto Estado de India.
El gobierno pidió a Twitter y a otras redes sociales que suprimieran los contenidos "dañinos e incendiarios". También bloqueó páginas de internet y el envío de mensajes de texto "masivos".
"Si Twitter no responde a nuestro pedido, vamos a tomar las medidas apropiadas", dijo un responsable del ministerio del Interior, R.K. Singh, citado en el diario Times of India.
Según el diario, India dio de plazo hasta hoy jueves.
El grupo de investigación del Centre for Internet and Society (CIS), con sede en Bangalore, publicó el jueves un documento haciéndose eco de las 309 demandas de retirada enviadas por el departamento de Telecomunicaciones a los proveedores de internet entre el 18 y 21 de agosto.
Twitter aceptó el jueves retirar seis cuentas falsas que se presentaban como del primer ministro, Manmnohan Singh, y desde las que se enviaban mensajes de alcance comunitario, dijo a la AFP el portavoz del mandatario, Pankaj Pachauri.
En Assam, la violencia entre musulmanes y una tribu local, los Bodo, ya ha dejado 80 muertos y provocado el desplazamiento de más de 400.000 personas solo en el último mes, según las autoridades.
Las dos comunidades se disputan desde hace años la propiedad de tierras.