El Indice de Percepción del Consumidor (IPeCo) que elabora mensualmente el Centro de Estudios en Economía y Negocios, CEEN, de la Universidad del Desarrollo, en conjunto con Mall Plaza, experimentó un retroceso de 8,7 puntos, alcanzando los 126,6 puntos. Aun cuando esta disminución es la de mayor magnitud desde agosto del año pasado, alcanza el mismo nivel de julio de 2011. 

"La percepción de las condiciones actuales se ha mantenido estable en niveles favorables, aumentando 4,2 puntos alcanzando así los 183,7 puntos, mientras que el índice de expectativas retrocedió 13,4 puntos hasta los 106,2 puntos", señala el estudio.

Para entender el alza del Índice Coyuntural, se debe observar qué sucedió con las variables que lo componen, es decir, situación económica actual y desempleo actual.

En relación a la primera pregunta, empeoró la percepción sobre la situación económica actual, ya que aumentaron los pesimistas y disminuyeron los optimistas, quienes creen que ésta es mejor que hace un año disminuyeron de 35,3 a 33%, y quienes creen que es peor aumentó de 10,8 a 13,2%. Este resultado contrasta con los buenos resultados económicos, en que el Imecec estuvo por sobre lo esperado con un crecimiento a/a de 6,2%.

Con respecto al desempleo actual, cayeron más los pesimistas que los optimistas. Los optimistas disminuyeron 2,8 puntos porcentuales solamente (de 36,1 a 33,3%), mientras que los pesimistas lo hicieron 9,2 puntos (de 25,8 a 16,6%). Con esto, la percepción sobre el desempleo actual volvió a estar en niveles optimistas, como se había observado desde marzo.

Con respecto al Índice de Expectativas, que es el que pondera las variables de percepción acerca de la situación económica, desempleo e ingreso familiar, contempladas en un horizonte de 12 meses al futuro, retrocedió 13,4 puntos alcanzando los 106,2 puntos. La percepción sobre situación económica futura empeoró como resultado de que los optimistas retrocedieron desde 54,5 a 40,1%  y los pesimistas aumentaron desde un 9 a 13,9%. Por otra parte, quienes creen que sus ingresos familiares futuros serán mayores cayeron  desde 50,8 a 41,6% de los encuestados, mientras quienes creen que disminuirán aumentaron de 8,3 a 14,1%. Finalmente, las expectativas de desempleo futuro también empeoraron, aunque sólo marginalmente.

Al comparar con julio de 2011, la percepción de las expectativas futuras empeora levemente, principalmente por la caída de optimistas  en la pregunta sobre situación económica futura, ya que en igual mes del año anterior los que creían que la situación económica futura sería mejor alcanzaban el 54% y este mes solamente alcanzaron un 40,1% de los encuestados.

SITUACION POR ESTRATOS

Al observar las variables coyunturales y de expectativas, según los estratos socioeconómicos, destaca que  el segmento ABC1 continuó siendo el más optimista en términos absolutos. Este resultado estuvo determinado principalmente por las percepciones del nivel de desempleo actual y futuro. La mayor variación estuvo en la percepción sobre el desempleo actual, ya que los pesimistas alcanzaron un 11,6% versus el 19,3% observado en junio.

Por su parte, el estrato C2 empeoró su percepción general, lo que estuvo determinado principalmente por un deterioro en las expectativas, mientras que su percepción sobre la actualidad permaneció prácticamente sin variación respecto a junio. Sólo mejoró la percepción del desempleo actual, en que los pesimistas retroceden de un 25,2 a 17,2%, mientras que los optimistas permanecen casi sin variación. El mayor cambio se presentó en la percepción sobre situación económica futura e ingresos familiares futuros (los optimistas disminuyeron más de 26 puntos y 18,2 puntos, respectivamente)

El estrato C3 retrocedió marginalmente. Por un lado la percepción sobre la actualidad mejoró levemente, impulsada por un retroceso de los pesimistas sobre todo en la percepción sobre el desempleo actual, ya que la variación fue de 12 puntos porcentuales. Destaca la percepción sobre la situación económica futura en que los optimistas disminuyeron desde un 47,8% en junio a 39,4% en julio.

El estrato D es el que empeoró en mayor magnitud. Todos los componentes empeoraron o se mantuvieron, alcanzando variaciones cercanas a los 26 puntos, como en el caso de los optimistas de la pregunta sobre la situación económica futura que disminuyeron desde un 47,2% a un 21%. 

Finalmente el estrato E presentó la mayor mejora en la percepción agregada de los consumidores. Se destaca la percepción de la situación económica actual, en que los optimistas aumentaron de 22,2%  a 50%.

REGIONES

La percepción de los consumidores en la región Metropolitana empeoró, resultado de una disminución de optimistas en todas las respuestas, destacándose ésta en la percepción de la situación económica futura, donde disminuyeron desde el 55,3% en junio a 39,9% en julio.

La región del Biobío se mantuvo en niveles moderadamente optimistas, como resultado de respuestas contrapuestas en los dos subíndices, ya que mientras la percepción de la actualidad mejoró, las expectativas se deterioraron. El mayor aumento de optimismo se presentó en la percepción sobre desempleo actual (optimistas aumentaron de 24,5 a 40%). Por otro lado el mayor retroceso se presentó en la percepción de la  situación económica futura (optimistas disminuyeron de 58,5 a 50%)

Antofagasta  presentó un fuerte empeoramiento en todos los componentes con respecto a mayo. Con esto, la confianza de los consumidores se ubicó en un nivel extraordinariamente pesimista, luego de los niveles de optimismo que había en mayo.

Por último, Coquimbo también empeoró su percepción respecto al mes anterior. Se destacan la percepción de las expectativas y de la situación económica actual, en que los pesimistas aumentaron de 13,2 34,6% y los optimistas disminuyeron de 414,5 a 20%, respectivamente.