El año 2015, solo un 48,2% de las mujeres en edad de trabajar participó en el mercado laboral, a diferencia del 71,5% que alcanzó la tasa de los hombres en la misma condición.
Así se desprende del segundo Enfoque Estadístico de Género y Empleo, que el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) publicó este lunes y que busca, entre otros objetivos, mostrar una visión general del mercado laboral chileno e identificar las brechas de género existentes a nivel nacional.
Según añade el estudio, el 36,5% de las mujeres que estuvo inactivas el año pasado en el país, es decir, 1.377.352 de un total de 3.775.108, tuvo razones familiares permanentes para explicar su situación; en otras palabras, estuvieron dedicadas a actividades tales como el cuidado de hijos, hijas u otras personas dependientes. De ellas, cerca de la mitad (49,7%) contaba con educación secundaria, mientras que un 7,4% poseía educación universitaria. A su vez, 226.799 mujeres que estuvieron fuera de la fuerza laboral eran potencialmente activas, es decir, habrían buscado empleo en algún momento o estarían disponibles para entrar al mercado laboral.
A diferencia de ellas, en 2015 hubo 2.011.644 hombres inactivos, de los cuales cerca de 828.000, es decir, un 41,2%, sostuvo que su alejamiento de la fuerza laboral se debió a razones de estudios, siendo este el principal motivo de la inactividad en hombres.
Respecto a las horas habitualmente trabajadas, el estudio señala que, en 2015, los hombres trabajaron en promedio 44,4 horas semanales, mientras que las mujeres lo hicieron en promedio 38,4 horas. La diferencia estuvo explicada, principalmente, por la mayor presencia de mujeres trabajando a jornada parcial (1-30 horas): un 59,1% de las personas que se ubicaron en el tramo de 1 a 30 horas fueron mujeres.
El Enfoque Estadístico de Género y Empleo reflejó, además, que en 2015 solo un 27,4% de quienes se encontraban en puestos de alta responsabilidad y/o decisión fueron mujeres, al igual que solo un 23,9% del total de personas empleadoras en Chile fueron mujeres.