El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, dijo el domingo que no cree que la crisis diplomática en la que se encuentra inmersa Qatar amenace la realización del Mundial 2022.

En entrevistas publicadas en los diarios suizos Le Matin Dimanche y Sonntagszeitung, Infantino sostuvo que espera que la tensión diplomática haya desaparecido dentro de cinco años y medio, cuando se disputará el torneo.

Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Egipto y Bahréin cortaron lazos con Qatar el lunes, acusando a Doha de respaldar al terrorismo, algo que el reino niega.

Qatar está dispuesto a escuchar las preocupaciones de países del Golfo Pérsico que cortaron relaciones diplomáticas y económicas con el país, dijo el canciller de Kuwait, que busca mediar en la peor crisis regional en años.

Al ser consultado sobre si la sede de Qatar está en peligro, Infantino dijo: "No. De ninguna manera, no me gusta especular y no lo voy a hacer esta vez".

Infantino destacó que la FIFA sigue de cerca los acontecimientos y que está en contacto constante con las autoridades qataríes. "El principal rol de la FIFA, como yo lo entiendo, es lidiar con el fútbol y no interferir en geopolítica", explicó.

"Es cierto que estamos afrontando una crisis diplomática (...) Pero por otro lado, confío en que la región volverá a la normalidad. El Mundial es en 2022. Faltan cinco años", explicó.

"Obviamente, si el fútbol puede contribuir en algo para que las cosas mejoren, por pequeña que sea la ayuda y de la manera en que sea, no dudaré en ofrecer ayuda", agregó.