La inflación interanual en la zona del euro ha moderado su caída en agosto hasta el 0,2% después del 0,7% de julio, según el cálculo adelantado divulgado hoy Eurostat, la oficina estadística de la UE.
Si el dato de agosto se confirma, sería el tercer registro negativo consecutivo de la inflación en la zona de la moneda única, ya que en junio alcanzó un 0,1%, después de que en mayo se quedó en el 0%.
En España, el índice de precios al consumo de agosto marcó un registro interanual del 0,8%, por lo que el diferencial con la zona euro es de seis décimas de punto, frente a las siete décimas del mes de julio.
En el conjunto del área del euro, los precios de consumo han pasado en un año de acumular una subida interanual del 3,8% (en agosto de 2008) a caer un 0,2%.
A falta de información detallada sobre la evolución de los precios en agosto que Eurostat publicará el próximo 16 de septiembre, parece claro que la moderación de la inflación en el área de la moneda única se debe, básicamente, al abaratamiento de la energía, sobre todo del petróleo.
La inflación en la eurozona alcanzó su punto históricamente más alto en julio de 2008, cuando llegó al 4%, y desde entonces inició una senda descendente marcada por la recesión y la caída de los precios del petróleo.
Hace un año, el precio del barril de crudo Brent se cotizaba a US$114,17 (cuando ya había iniciado su desplome tras los máximos de julio de 2008), y ahora se sitúa en algo más de US$72.
El nuevo dato de la inflación se produce solo tres días antes de que el consejo de gobierno del Banco Central Europeo (BCE) se reúna en Fráncfort (Alemania) para debatir sobre los tipos de interés de la zona del euro y publicar las nuevas proyecciones económicas y de inflación de la entidad.
A pesar de los tres meses consecutivos de descenso de la inflación interanual, el consenso entre los analistas es que el BCE mantendrá los tipos de interés (que están al nivel históricamente bajo del 1%) a fin de seguir apoyando la recuperación de la economía para salir de la crisis.
Para el conjunto del año, la Comisión Europea prevé una inflación del 0,4%, en tanto que el Banco Central Europeo (BCE) espera que se sitúe entre el 0,1% y el 0,5%.