El Índice de Precios al Consumidor (IPC) subió en Bolivia 1,29% en enero respecto al mes anterior, y dejó el acumulado en los últimos 12 meses en 8,38%, informó hoy el Instituto Nacional de Estadística del país vecino.

La inflación en enero se debió sobre todo al alza de los precios en la alimentación (2,22%) y la hostelería (4,03%). Entre los alimentos, el mayor incremento corresponde al azúcar (20,35%), seguido por la carne de res con hueso (2,59%). También aumentaron notablemente las pensiones escolares (8%), coincidiendo con el inicio del año educativo.

El Gobierno de Evo Morales proyectó una inflación del 4% para 2011 antes de decretar en diciembre el llamado "gasolinazo", un aumento de hasta el 82% en el precio de los combustibles que tuvo que retirar en enero, pero el IPC ya ha llegado a un tercio de esa meta en el primer mes del año.

La inflación boliviana en 2010 fue del 7,18%, cuando la meta oficial era el 4,5%. Tras el "gasolinazo", y a pesar de que Morales lo anuló ante una oleada de protestas y disturbios, se mantuvieron altos los precios de varios productos alimenticios.

Bolivia vive una crisis alimentaria aguda, con escasez y aumento de precios de productos de primera necesidad, que ha generado protestas de la población y críticas en la oposición y la Central Obrera Boliviana, el mayor sindicato del país. Morales culpó de esta crisis en Bolivia al calentamiento global, al capitalismo y a "algunos empresarios".