Los precios al consumidor estadounidense repuntaron en abril por mayores costos de la gasolina, alimentos y arriendos, lo que apunta a una aceleración sostenida en la inflación que apoyaría los argumentos para un alza de las tasas de interés el mes próximo.

El Departamento del Trabajo dijo este viernes que su índice de precios al consumidor (IPC) subió un 0,2% el mes pasado tras el declive de 0,3% de marzo. El alza de los precios sugiere que el descenso de marzo, el primero en 13 meses, habría sido una excepción.

En los 12 meses hasta abril, el IPC subió un 2,2%. Si bien esa cifra es inferior al alza de 2,4% a marzo, el incremento interanual en el indicador sigue siendo más alto que el aumento anual promedio de 1,7% de los últimos 10 años.

Economistas proyectaban un aumento en el IPC de 0,2% en la comparación mensual y un alza de 2,3% en el indicador respecto a abril de 2016.