El banco JPMorgan Chase proporcionó informaciones falsas o incompletas a los inversores y reguladores sobre los riesgos y pérdidas vinculados al caso conocido como "ballena de Londres", según el informe de una investigación parlamentaria publicado el jueves en Estados Unidos. 

El banco estadounidense informó mal "a los inversores, los reguladores y el público sobre la naturaleza, las actividades y los riesgos de los derivados de crédito de (la división de inversiones transparentes) CIO durante el primer trimestre de 2012", según el informe.

La CIO supervisaba la unidad londinense del trader francés del banco Bruno Iksil, a quien se le puso el mote de "ballena de Londres" en razón de las enormes cuantías de las posiciones que tomaba, que causaron pérdidas por US$ 6.000 millones al banco.

"Las transacciones de la ballena no fueron reveladas al público de ninguna manera hasta abril de 2012", sostiene el informe, "a pesar de más de mil millones de dólares de pérdidas y de grandes problemas que afectaban a la CIO y al banco", dice el informe.

Hasta entonces, a pesar de la información a disposición de los funcionarios del banco antes de las comunicaciones públicas realizadas en abril en mayo, "las representaciones escritas y verbales hechas por el banco eran incompletas, contenían numerosas inexactitudes", agrega.

Cuando el CEO del banco, Jamie Dimon, respondió en abril a los analistas que cuestionaban las informaciones de prensa sobre las posiciones de riesgo adoptadas por el banco, le quitó importancia a la cuestión, comparándola con "una tormenta en un vaso de agua".

Sin embargo, en ese momento él "ya estaba en posesión de información sobre el tamaño y la complejidad de la cartera, sus pérdidas continuas en tres meses consecutivos, el aumento exponencial de las pérdidas durante el mes de marzo y la dificultad para deshacer las posiciones", agrega el informe.