"La situación más crítica se verifica en la casa Nº 1, donde duermen los niños más pequeños, donde las salidas de emergencia se encuentran bloqueadas por las literas".

Esa es una de las conclusiones a las que llegó Caroll Cárcamo, la arquitecta de la Unidad de Infraestructura e Inversiones del Servicio Nacional de Menores (Sename), tras realizar una visita inspectiva a las instalaciones del Cread Galvarino de Estación Central, luego de la muerte de Lissette Villa.

La profesional advirtió en una minuta, que es parte de la carpeta investigativa del Ministerio Público, que en el lugar "se encontraron algunas obras de modificación a la infraestructura que han sido realizadas por los funcionarios del centro, sin que nuestra unidad estuviera en conocimiento".

En ese contexto, agregó que se eliminó un tabique de la casa Nº 1 con el fin de transformar la "sala de estar" y la sala de actividades en un dormitorio con mayor capacidad. Además, en la casa Nº 2 se habilitaron una oficina de coordinación y una sala de adherencia.

El problema, subraya Cárcamo en el informe, es que en los arreglos se usó tabiquería en madera, "material que no utilizamos en nuestras obras debido a su alta carga combustible".

Otro de los inconvenientes con los que se encontró la arquitecta fue que en los dormitorios de todas las casas se observaba "una ocupación superior a la permitida según la normativa, que establece como mínimo cinco metros cuadrados por litera y seis metros cuadrados de aire por cada niño".

Esto se traduce en que, por ejemplo, en una habitación de 46 metros cuadrados y habilitado para 18 plazas, hubiese 24 niños. Y en otra de 45 metros cuadrados y donde debía haber 18 menores, hubiera 24.

"Además de los posibles riesgos para la salud de los niños que se encuentran en esta situación de hacinamiento, la excesiva cantidad de camas en los dormitorios dificulta la circulación fluida entre ellas y el acceso a las puertas", detalló la profesional en el escrito.

Pero los dormitorios no eran los únicos que presentaban problemas en el Cread Galvarino. "Se observa, además, que los servicios higiénicos, en general, no se encuentran en las condiciones mínimas necesarias para su funcionamiento", se indica en el texto.

Y añade: "Varios inodoros y lavamanos están inoperativos, la tina instalada en casa Nº 1 se encuentra en desuso debido al rango etario de los niños, existen roturas de cerámicos, elementos metálicos oxidados, falta de sellos en artefactos sanitarios, grifería e instalaciones en mal estado, etc. Esta situación se ve agravada por las condiciones de hacinamiento que afectan al centro".

Cárcamo advirtió que "la totalidad de los servicios higiénicos del centro fueron remodelados durante el año 2011". Sin embargo, aseguró que "desde esa fecha no se han realizados mayores inversiones para su mantención y mejoramiento".

Por ello, la arquitecta recomendó retirar la tabiquería de madera, habilitar un nuevo dormitorio en el centro "para aminorar la situación de hacinamiento", además de reparar todos los servicios higiénicos del Cread.

La profesional sugirió también realizar gestiones para realizar un presupuesto, conseguir los recursos y concretar todos los cambios en el centro.